La biomasa es una fuente de energía renovable capaz de hacer frente a la volatilidad en la producción de otras alternativas energéticas como la solar o la eólica, por lo que permite “asegurar el suministro y avanzar en la independencia energética”, han coincidido este martes expertos en la materia.
En España, desde comienzos del siglo XXI, se han instalado cerca de 30 MW de potencia eólica y unos 20 MW de solar, pero, sin embargo, este nivel de generación “no es estable ni suficiente” para cumplir con las necesidades de la demanda, ha afirmado el director de Operaciones de Magnon Green Energy, Carlos Retortillo.
“Necesitamos una fuente renovable que cumpla con esos momentos pico y valles de la demanda energética renovable”, ha recalcado durante su intervención en la conferencia “Biomasa, estratégica en la transición energética y la descarbonización”, organizada por la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) en el marco de la Feria Internacional de Medioambiente GENERA.
En ello ha coincidido el director de Desarrollo de Negocio de ENSO Energy Environment & Sustainability, Luis López, para quien ha llegado “el momento del uso de la biomasa en el proceso de descarbonización”, no como solución estándar, sino como acople entre las distintas alternativas tecnológicas para garantizar el suministro.
“La biomasa es el patito feo de las renovables», ha apuntado el director de Desarrollo de Negocio de Magnon Green Energy, Fernando Schwartz, pero «cada vez producimos más biomasa, más residuos que no sabemos qué hacer con ellos». Ha apuntado que «en España, en zonas agrícolas y forestales, al año se generan más de 1 millón de toneladas de residuos que se pueden reutilizar como fuente de energía”.
Ha reconocido que la producción de biomasa eléctrica es “más cara” y que los precios también se han visto afectados por la guerra en Ucrania, pero tiene “otras ventajas”, como la gestión de los ajustes de mercado y su implementación como parte de la economía circular.
Según un informe elaborado por la OCU, el saco de 15 kilos de pellets -uno de los materiales de biomasa más usados- ha pasado de tres a ocho euros en seis años; junto con el incremento en solo un año del saco de astillas de madera de 15 kilos de cuatro a casi nueve euros.
Para el director general de ENSO, Elías Hernández, los costes de generación son asumibles y se pueden comparar con otros como la construcción de sistemas de hidrógeno, por lo que ha instado en tener en cuenta “todos los vectores” para desarrollar un sistema energético sólido. La 25 edición de la feria GENERA se celebra desde el 21 al 23 de febrero en IFEMA Madrid y cuenta con el apoyo del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, IDAE (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico), donde esperan la visita de 25.000 profesionales de la industria medioambiental.