La Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural sustituirá las calderas de gasoil por otras de astilla en cuatro de sus dependencias en las provincias de Cuenca y Guadalajara, después de finalizar la redacción de su Estrategia Regional de Biomasa, una iniciativa que «fomentará el aprovechamiento de residuos forestales para el ahorro energético y la reducción de emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera».
El viceconsejero de Medio Ambiente, Agapito Portillo, ha señalado que esta medida se ha tomado «como ejemplo de lo que se debe hacer en lucha contra el cambio climático y la disminución de fuentes fósiles para su utilización como energía a favor de la biomasa forestal».
En concreto, en la provincia de Guadalajara se implantará el aprovechamiento de esta biomasa residual como fuente de calor en el Centro de Investigación Apícola y Agroambiental de Marchamalo, así como en las Oficinas Comarcales Agrarias de Cogolludo y Jadraque y en la Dirección Provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Cuenca.
Estas medidas, según ha indicado el viceconsejero de Medio Ambiente, «conllevarán un ahorro en las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera y una rebaja del coste económico en la producción de calor en la calefacción».
La sustitución de calderas de gasoil por otras de astilla supondrá una reducción en gasto de combustible «que puede llegar hasta el 42 por ciento» y un ahorro de emisiones de CO2 a la atmósfera «de entre 3,6 y 75 toneladas al año, según el edificio».
Portillo ha comentado que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha estado trabajando «un año y medio» en la redacción de la Estrategia Regional de Biomasa, un documento que «definirá la utilización de la biomasa para usos energéticos y químicos, generando empleos y valor tecnológico fundamentalmente en el medio rural».
FOMENTO DEL EMPLEO
El viceconsejero ha añadido que esta medida «fomenta el empleo» en municipios del mundo rural que se sitúen en zonas de monte, impulsando a las zonas rurales en las cuales existe masa forestal al aprovechamiento económico de la misma.
La Estrategia Regional de Biomasa ya se presentó en Consejo Asesor de Medio Ambiente y contiene las líneas de actuación de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha en el aprovechamiento de biomasas forestal, donde se aúnan diversas líneas como las ayudas de la Dirección General de Política Forestal de aprovechamiento de los montes públicos, el impulso de la utilización de masa forestal como combustible de las calefacciones o el apoyo a la investigación.
Además, tras la sustitución de las cuatro calderas citadas se prevé que las acciones prosigan en otras consejerías como Bienestar social o Educación, así como en ayuntamientos, mancomunidades o iniciativas público-privadas.
En esta línea, Agapito Portillo ha recordado que el Gobierno regional ha realizado recientemente en Cuenca una jornada sobre biomasa forestal y economía baja en carbono en Castilla-La Mancha en la que han participado ayuntamientos o mancomunidades «para que vean la importancia que puede tener en su gestión municipal el impulso de estas cuestiones».