El volumen de negocio generado en torno a la biomasa en la UE alcanzó en 2014 la cifra de los 55 billones de euros, lo que supone un incremento del 32% con respecto a 2010, según informó Cristina Calderón (AEBIOM) en el acto de presentación del Informe Estadístico 2016 sobre el Desarrollo de la Bioenergía en la UE, que elabora anualmente la Asociación Europea de la Biomasa (AEBIOM).
El acto fue organizado por la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa, AVEBIOM, en el marco del programa de actividades que se celebró la pasada semana en Madrid con motivo de la llegada a esta capital de la exposición itinerante «Biomasa en tu casa».
El presidente de AVEBIOM, Javier Díaz González, destacó el “enorme potencial de España en cuanto a la generación de biomasa para uso energético, así como la alta calidad de los diferentes tipos de biomasa que se fabrican”. Y recordó, en este sentido, que España está a la cabeza en el número de empresas certificadas de producción de pellets. “En la actualidad, el 85% de la producción de pellet en España cuenta con la certificación ENplus, quince puntos por encima de la media europea”.
Contrariamente a la creencia común, los bosques de la UE-28 han estado creciendo de forma continua durante las últimas décadas. En 1990, los bosques europeos representaban 19,7 billones de m³. En 2015, los bosques de la UE-28 alcanzaron los 26 billones de m³, lo que significa un incremento de un 34% durante el último cuarto de siglo.
Según Eurostat, en la UE-28 los bosques ganaron 322.800 hectáreas por año, lo que equivale a un crecimiento de un campo de fútbol por minuto. En promedio, se está aprovechando alrededor del 62% del incremento anual de los bosques en Europa, lo que significa que un 38% de este incremento anual se mantiene en los bosques.
En 2014, casi 500.000 personas trabajaban directa e indirectamente en el sector de la bioenergía en la UE-28. La biomasa sólida sigue siendo el principal proveedor de trabajo con más de 300.000 empleados en toda Europa.
Este gran número de puestos de trabajo en comparación con otras energías renovables se explica fácilmente por el hecho de que la producción de bioenergía abarca un gran número de pasos a lo largo de la cadena de suministro, desde la corta y la recolección de las materias primas, hasta la producción final de la energía verde.
Según Eurobserv’ER, entre 2010 y 2014 el volumen de negocios de la bioenergía creció un 32% alcanzando los 55 billones de euros en 2014.
En 2014, la dependencia energética media de la UE28 fue del 53,4%. Una dependencia que está en constante aumento, situando a la UE28 entre las regiones energéticamente más dependientes a nivel mundial. El 99,4% de las importaciones netas de energía en Europa son de combustibles fósiles.
En la última década, el consumo de energía en Europa se ha reducido en un 17%; al mismo tiempo, la contribución de las energías renovables se ha doblado hasta alcanzar un 16% en 2014. Dos tercios de esta energía renovable provienen de la biomasa.
El papel de la bioenergía en las renovables
La contribución de la bioenergía para alcanzar los objetivos de la UE para 2020 es crucial. En 2020 se espera que la bioenergía contribuya a la mitad del objetivo de la UE de alcanzar un 20% de producción de energía a partir de renovables.
En 2014, la bioenergía representó el 61% de toda la energía renovable consumida, lo que equivale al 10% del consumo final bruto de energía en Europa.
La calefacción y refrigeración representan alrededor del 50% del consumo energético total de la UE. El 82% de ese consumo energético se cubre utilizando combustibles fósiles.
Las energías renovables se están convirtiendo en una prioridad clave para la política de la UE, en concreto en los edificios.
La bioenergía actualmente es líder entre las renovables para uso térmico con el 88% de los usos de calefacción y refrigeración, lo que representa el 10% del consumo final bruto europeo de energía.
Con respecto a la generación de energía para producción de electricidad, la bioenergía representa el 5% del total de la generación de energía de la UE con 14.258 ktep.
El sector del transporte ha sido siempre el más difícil para las energías renovables en términos de penetración en el mercado. Las energías renovables representan el 5% del consumo total de energía de la UE para transporte (14.669 ktep). Los biocarburantes proporcionan el 90% de esta energía renovable.
En 2014, el consumo de bioenergía alcanzó 105.489 ktep, que es más del doble del consumo en el año 2000.
De acuerdo con las proyecciones de los Estados Miembros, para el año 2020 se espera un consumo de 140.000 ktep, lo que implicaría un crecimiento del 32% en comparación con 2014.
En la foto, de izquierda a derecha, Jorge Herrero (AVEBIOM), Pablo Rodero (AVEBIOM) y Cristina Calderón (AEBIOM).