La industria papelera ofrece al Gobierno contribuir al Plan de contingencia operando sus 876 MW de potencia instalada en cogeneración de alta eficiencia (2% de la electricidad nacional), que consume un 30% menos de gas que los ciclos combinados, lo que supondría un ahorro de 400 millones de euros al año en la factura energética nacional. Para que ello sea posible, ASPAPEL solicita al MITERD un tratamiento retributivo de la cogeneración que reconozca el coste actual del gas y no obligue a la cogeneración a funcionar a pérdidas y parar su producción.
Como ejemplo, el pasado mes de junio una central eléctrica de ciclo combinado tuvo un precio de gas reconocido de 112 €/MWh frente a 50 €/MWh para una planta de cogeneración de la industria. Esto se debe a un error regulatorio que deja fuera del mecanismo de compensación de la excepción ibérica a las cogeneraciones industriales que cuentan con régimen retributivo.
Como consecuencia de ello, unos 420 MW que suponen el 48% del parque total de cogeneración instalado del sector papelero han entrado en parada en los últimos días por el coste del gas que soportan. Se trata de una situación crítica, sin parangón en el resto de países europeos, con las cogeneraciones españolas parando para no incurrir en pérdidas o forzadas a continuar operando en pérdidas cuando la fábrica no tiene fuente de suministro térmico alternativo.
La excepción ibérica excluye a las cogeneraciones que cuentan con régimen retributivo y a ello se suma que todavía está pendiente de aprobación la actualización de las retribuciones a la cogeneración del segundo semestre de 2020, todo 2021 y lo que va de 2022, actualización que, además, no tiene en cuenta la verdadera situación de los mercados de gas.
«Es urgente acabar con esta discriminación, con una retribución a la cogeneración que cubra el coste actual del gas»
Una posible solución sería habilitar la posibilidad de renuncia temporal de las instalaciones de cogeneración al régimen retributivo, permitiendo acogerse al ajuste a las instalaciones de cogeneración que así lo elijan, como sucede en Portugal. O bien complementar la retribución de la cogeneración para que por el mecanismo de ajuste tenga cubierto el coste real del gas.
El Plan de contingencia español se desarrolla en el marco del Plan europeo de reducción de demanda de gas, que está elaborando la Comisión Europea para afrontar todos los escenarios posibles del próximo invierno. Es un plan destinado no sólo a proteger a los hogares y a los usuarios esenciales como los hospitales, sino también a las industrias decisivas para las cadenas de suministro de la UE, la competitividad y el suministro de productos y servicios esenciales para la economía, como los fabricados por el sector papelero.
