El Grupo Operativo RESINLAB (GO-RESINLAB) continúa su investigación en la parcela soriana de experimentación de Tardelcuende, donde recientemente se han colocado sensores para la monitorización de variables en la producción de la resina en Pinus pinaster.
En total cuatro pinos están siendo monitoreados con varios sensores que miden de manera continua la temperatura, humedad, flujo de savia, variaciones de crecimiento y presión de resina. Esta instalación ha sido ejecutada por investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid junto con el resinero responsable de la parcela de ensayo en Tardelcuende, bajo la supervisión de la Fundación Cesefor, coordinador del conjunto de parcelas de ensayo a nivel nacional. Estas instalaciones de sensores también están siendo replicadas en otras parcelas “laboratorio” de Guadalajara, Cuenca y Extremadura que forman parte del Grupo Operativo RESINLAB.
El objetivo principal de estos experimentos es “asegurar la sostenibilidad del aprovechamiento en distintos escenarios climáticos. Con ello, se observará cómo esas variables oscilan a lo largo de la campaña de resinación, como se ve afectada la fisiología de la planta (su crecimiento, el movimiento de la sabia o su presión de resina, en resumen, su «estado de salud») por el clima (temperatura y humedad) y por la propia herida que se realiza para extraer la resina. Un segundo objetivo es establecer relaciones entre la presión y producción de resina y el resto de variables, ver si se observan correlaciones que puedan establecer cuando la planta produce más y porqué, a lo largo de la campaña”, según explica Aída Rodríguez coordinadora del grupo operativo y coordinadora de proyectos en la Fundación Cesefor.
Los resultados obtenidos en estas experimentaciones permitirán ajustar distintas variables del aprovechamiento resinero, como la duración de la campaña o el periodo entre picas a la situación fisiológica de la planta. “De esta manera se optimizarán los rendimientos y se controlará el nivel de estrés de la planta. Siempre asegurando el buen estado de la masa y la sostenibilidad del aprovechamiento”, aclara Aída Rodríguez.
Por otro lado, existen pocos estudios actuales sobre la variable producción de resina desarrollados con la tecnología disponible en ese momento y los que hay están vinculados a la agronomía. “Este proyecto pretende completar un vacío en la investigación aplicada al sector forestal y, más concretamente, al de un aprovechamiento tradicional como es la resina”, afirma la coordinadora.
Desde Cesefor entienden que este tipo de experimentos son fundamentales para para la sostenibilidad y la rentabilidad de la actividad forestal, ya que permiten entender las respuestas de las masas forestales o los individuos a los cambios que se producen en el medio.