ASFORCAN -Asociación Forestal de Cantabria- y COSE -Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España-, presentan el vídeo “Gestionar para el bosque, el empleo y el planeta”; una nueva acción divulgativa con la cual los propietarios forestales privados de España informan de los beneficios que conlleva la gestión de nuestros montes.
“La gestión que se lleva a cabo en los montes del Valle de Liébana es algo muy bueno para el bosque -afirma Carlos Tejedor, gerente de la Asociación Forestal de Cantabria (ASFORCAN); una asociación de propietarios forestales dedicada a fomentar la gestión forestal sostenible en esta región-. Que haya aprovechamientos de madera es esencial para la regeneración del bosque. Es bueno para la economía local, ya que se genera riqueza para los pueblos de la comarca. Además, esta gestión que llevamos a cabo de forma sostenible, evita que tengamos que usar recursos más costosos y perjudiciales para el medio ambiente”.
Preciosos paisajes actuales han sido conformados en el Valle de Liébana por su aprovechamiento tradicional. Las intervenciones persiguen objetivos diversos, como la producción de leña, la salud y abundancia de recursos cinegéticos, la mejora de la masa forestal o favorecer las condiciones para la fauna, aumentando la producción de alimento como arándano, acebo o bellota. “Pretendemos volver a aprovechar el resurso forestal, para evitar el despoblamiento de la comarca, mejorar su hábitat y generar empleo en una zona de Cantabria que fue, en su tiempo, fuertemente forestal -señala Ismael García, guarda forestal de la Comarca III de Cantabria, en el Valle de Liébana, y Presidente de la Junta Vecinal de Valdeprado; entidad local que reúne a los propietarios de los Montes Pámanes-. No es necesario inventar nuevas o sofisticadas medidas de gestión. Los aprovechamientos forestales tradicionales unen rentabilidad económica, conservación y creación de empleo local. No intervenir en el monte, por contra, puede suponer pérdidas en masa forestal, también de magníficos árboles centenarios”.
“Los aprovechamientos forestales tradicionales unen rentabilidad económica, conservación y creación de empleo local”
Según ASFORCAN, es necesario mejorar la salud de los bosques de Cantabria para que sigan mitigando el cambio climático; es factible aumentar esta capacidad de sumidero de carbono con nuevas repoblaciones forestales y mejoras en la sanidad forestal. Actualmente, el 42% de la superficie forestal de la región se encuentra desarbolada (153.127 hectáreas), resulta especialmente llamativo con unas condiciones tan propicias para el crecimiento del bosque.
“Los bosques podrían generar más empleo y economía a su alrededor -concluye Carlos Tejedor-. Las especies frondosas autóctonas ocupan el 41% de la superficie forestal de Cantabria. Las plantaciones productivas (principalmente pinos y eucaliptos) sólo ocupan el 16% de la superficie forestal y proporcionan prácticamente el 100% de la madera obtenida anualmente en la región”.
ASFORCAN ha apostado por la certificación forestal, que asegura al consumidor que un determinado producto forestal proviene de un bosque gestionado con criterios de sostenibilidad. A través de esta certificación se garantiza que los bosques estén bien gestionados, potenciándose o manteniéndose su productividad, vitalidad, biodiversidad y condiciones socioeconómicas.
LA GESTION DEL MONTE ES IMPRESCINDIBLE
La gran mayoría de los bosques a nivel mundial y la totalidad en nuestro entorno son sistemas antropizados que requieren de la gestión del ser humano para su mantenimiento. La gestión forestal es por tanto, una garantía de conservación.
Los planes o instrumentos de ordenación forestal recogen las pautas técnicas para una adecuada intervención en nuestros montes. La ciencia que estudia estas pautas se llama selvicultura. La selvicultura se basa en el conocimiento de las dinámicas de los distintos ecosistemas forestales (que incluye no sólo el estrato arbóreo, sino el sotobosque, suelo, fauna, etc.) y garantiza una adecuada protección de todos sus elementos frente a incendios, controlando la carga de combustible por ejemplo, o frente a plagas, enfermedades o derribos naturales.
“Que haya aprovechamientos de madera es esencial para la regeneración del bosque”
La selvicultura por tanto, nos indica CUANDO y CÓMO intervenir de forma adecuada, teniendo en cuenta muchos factores.
En esta función productora de nuestros montes es importante recordar que la madera es un recurso renovable mucho más beneficioso que sus alternativas, ya que además de captar carbono atmosférico en su formación y contribuir así a mitigar el cambio climático, requiere a lo largo de su ciclo de vida de mucha menos energía para su transformación que otros materiales alternativos. Así, por ejemplo, es mucho más respetuoso para el medio ambiente calentarse con leña que con combustibles fósiles, utilizar papel mejor que una pantalla, usar envases de cartón con preferencia frente a los de plástico, construir en madera antes que con hormigón o metales, lo mismo con los muebles, etc.
- La gestión forestal sostenible favorece que los bosques estén en continuo crecimiento, lo que se traduce en mayor absorción de carbono, ya que las masas forestales fijan más CO2 durante su crecimiento que cuando la masa está envejecida, y tiene un crecimiento vegetativo menor. Además, la puesta en luz de tramos de suelo favorece la regeneración natural.
- Mediante el fomento del uso de la madera se favorece el efecto “doble sustitución” (una reducción de las emisiones en el proceso de fabricación y la valorización energética de los productos y subproductos obtenidos).
- La actividad forestal genera renta y empleo estable para las poblaciones rurales implicadas.
La madera es una materia prima renovable, reciclable y biodegradable, que forma parte de la economía circular a la que aspiran los países desarrollados. La madera va sustituyendo progresivamente a otros materiales no renovables e intensivos en emisiones de carbono. Consumir productos procedentes del bosque asegura su mantenimiento pues existe toda una red de empleos ligados al desarrollo de los bosques y a su aprovechamiento racional.