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Castilla-La Mancha apuesta por la tecnificación del dispositivo contra incendios forestales

Se incorporan de 21 nuevos ingenieros, con amplia experiencia en la extinción y gestión de incendios forestales.

Un año más, con la llegada de las altas temperaturas y la reducción de las precipitaciones, comienza la campaña de extinción de incendios forestales para muchas de las Comunidades Autónomas. A pesar de las lluvias registradas durante la primavera, las condiciones meteorológicas del mes de mayo han reducido de forma notable los niveles de hidratación de la vegetación del centro peninsular por lo que las previsiones muestran una campaña compleja en estas primeras semanas previas al verano.

Este año, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha incorporado 21 nuevos ingenieros con amplia experiencia en la gestión y extinción de incendios forestales al equipo de Técnicos de la Administración, que profesionalizarán aún más si cabe la dirección de la extinción en incendios forestales y contribuirán a disminuir el posible daño causado por estos fenómenos en el medio natural, sobre todo, por esos grandes incendios forestales que en numerosas ocasiones superan la capacidad de extinción del cualquier dispositivo y que son los que causan un enorme daño por la complejidad de su gestión y su rápida propagación afectando a grandes extensiones de terreno forestal de incalculable valor, llevándose por delante gran cantidad de seres vivos y hábitats, causando un verdadero desastre ecológico y la pérdida de fauna y flora en el área afectada.

Por ello, desde el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales y Graduados en Ingeniería Forestal y del Medio Natural queremos agradecer a la Junta de Castilla-La Mancha su apuesta por la profesionalización, aún más si cabe, de este sector, con la incorporación de estos nuevos ingenieros con una amplia experiencia y que han sido contratados a través de un plan de empleo con carácter temporal y con fecha de caducidad.

No obstante, a pesar de que la medida está encaminada a mejorar la tecnificación del dispositivo, desde el Colegio de Ingenieros Forestales pedimos un empujón y que siga en esta línea con una apuesta decidida por la profesionalización, dando cabida a que estas plazas puedan integrarse y consolidarse dentro de la administración regional, al igual que debería hacerse en otros dispositivos de extinción de incendios forestales en otras comunidades autónomas ya que los incendios forestales son una emergencia en riesgo creciente debido al cambio climático, la ausencia de gestión forestal y la situación actual de despoblación de las zonas rurales.

Castilla- La Mancha cuenta con un fuerte dispositivo contra incendios forestales (INFOCAM), con cerca de 3.000 personas operativas durante los periodos de alto riesgo de incendio forestal en los meses de junio, julio, agosto y septiembre, destinado a la extinción de incendios forestales de una región con más de 8 millones de hectáreas de las cuales, aproximadamente la mitad, unos 4 millones son forestales, entre las que se encuentran ocho Zonas de Alto Riesgo de Incendios (ZAR) distribuidas entre sus cinco provincias y otros enclaves que disponen de figuras de protección.

PREVISIÓN DE INCENDIOS FORESTALES DE CARA AL PERIODO DE MÁXIMO RIESGO

Este año la campaña de incendios forestales en el centro peninsular comienza con unos niveles de precipitación muy aceptables. Sin embargo, los dispositivos de prevención y extinción de incendios no deben bajar la guardia, ya que debido a estas cuantiosas precipitaciones el pasto ha crecido mucho más de lo normal y la acumulación de combustible fino, que comienza a secarse durante estos primeros días de junio, puede ser un detonante en la proliferación de incendios forestales.

A estas condiciones meteorológicas hay que añadir que durante este mes de mayo la Península ha sufrido dos entradas de aire cálido procedente del continente africano, la segunda con mucha más intensidad que la primera cuyas consecuencias son evidentes al producirse un descenso considerable en los niveles de hidratación y humedad de todo tipo de vegetación. Todas estas particularidades hacen prever que el comienzo de la campaña de extinción no será tan bueno como se podía esperar tras las precipitaciones registradas en los meses de marzo, abril y principios de mayo.