El consorcio de beneficiarios del proyecto LIFE FOREST CO2 está de enhorabuena, ya que ha sido aprobada una prórroga que permitirá al conjunto de socios lograr los objetivos propuestos para el proyecto, que arrancó en enero de 2016.
Muchos han sido los logros obtenidos en estos cinco años, entre los que se encuentran la modelización del impacto de la selvicultura en el stock de carbono de masas forestales de Pinus halepensis y Pinus pinaster, la adhesión de 82 organizaciones para la reducción y compensación de la huella de carbono, o la aplicación de prácticas de Gestión Forestal Sostenible en más de 1.100 hectáreas de bosques públicos y privados, con un secuestro estimado de casi 1.000 toneladas de CO2 de la atmósfera. No obstante, la incidencia de la pandemia ocasionada por la COVID-19, y sus devastadoras consecuencias han impedido alcanzar con éxito la totalidad de objetivos inicialmente propuestos.
Por este motivo, el conjunto de socios, capitaneado por la Dirección General de Medio Natural de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente de la Región de Murcia, y con la aprobación de los socios beneficiarios, conformados por Ingeniería del Entorno Natural (IDEN), la Universidad de Córdoba (UCO), AGRESTA S.COOP, CESEFOR, la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio de la Xunta de Galicia y el Centre National de la Propriété Forestière (CNPF), ha solicitado una ampliación (inicialmente estaba programado para su fin en diciembre de 2019, y se extendió hasta diciembre de 2020) hasta junio de 2021.
Sin duda, grandes noticias, ya que este tiempo adicional concedido por la Comisión Europea permitirá a los socios del proyecto lograr una mayor incidencia en el sector empresarial, difundir y poner en marcha las herramientas para garantizar la implantación de las lecciones aprendidas a largo plazo, así como establecer las bases para mantener a largo plazo los resultados obtenidos.
EN LA REGIÓN DE MURCIA
El proyecto LIFE FOREST CO2 encara su recta final trabajando para impulsar la gestión forestal, y más concretamente, la creación de sinergias que mejoren los sumideros de carbono forestales, y reduzcan de forma simultánea la vulnerabilidad al cambio climático de nuestros bosques.
A través de la metodología desarrollada, que hasta la fecha está disponible tan solo para masas forestales de Pinus hapensis y Pinus pinaster, se ha logrado estandarizar el cálculo de las absorciones netas de CO2 por hectárea de terreno forestal gestionado, facilitando así el trabajo de cuantificación del impacto de la selvicultura en la generación de sumideros de carbono forestales. El resultado es una fórmula de fácil aplicación que permite que estas mejoras reviertan en propietarios y gestores forestales implicados en la mitigación del cambio climático, premiándolos con créditos de CO2 para su venta en los Mercados Voluntarios de Carbono.
Así, bajo estos criterios técnicos y metodológicos, que garantizan que los trabajos ejecutados, así como el proceso, cumplen con los requisitos para determinar que se generarán y mantendrán las absorciones netas de carbono a lo largo del turno, se ejecutaron en el año 2020 un total de 22 proyectos (aproximadamente 1.500 hectáreas de suelo forestal) en la Región de Murcia. El potencial de secuestro de CO2 de la atmósfera estimado con estas actuaciones alcanza un total de 53.400 toneladas a largo plazo. A modo de ejemplo, esto es el equivalente a las emisiones de gases anuales de un Ayuntamiento como el de la ciudad de Murcia.
Todas estas absorciones han sido certificadas como créditos de CO2 por la Dirección General del Medio Natural de la Región de Murcia, en la que se incluyen las competencias de Política Forestal, cuyo respaldo ofrece a las empresas garantías técnicas y de trazabilidad de dichos créditos. De este total, se han liberado al mercado un total de 13.549 créditos, que están disponibles para su compraventa por parte de empresas con interés en compensar su huella de carbono, de los cuales. Entre estas empresas se encuentra Navantia, que ha adquirido 165 créditos generados en un proyecto de gestión selvícola en el Término Municipal de Moratalla, Murcia, para la compensación de emisiones del año 2020 de su sede en Cartagena.
Con esta compensación, se ha realizado una inversión económica que repercutirá no sólo sobre las propietarias; también lo hará sobre empresas y trabajadores del medio rural, así como sobre la sociedad y las poblaciones del entorno, ya que indirectamente, verán cómo se mantienen los servicios ecosistémicos que ofrecen los bosques gestionados a la sociedad, entre los que se incluyen la mejora de la calidad del aire o la generación de recursos hídricos.