Hace unas semanas quedó clausurado el primer curso que se realiza en España de experto profesional en técnica de extracción de resina, en el que se han invertido 50.000 euros para promover los objetivos de dinamizar de la actividad económica y fijar de población en el medio rural. Realizado por la UNED gracias a la colaboración de la Diputación de León.
En el curso, desarrollado en Brañuelas, participaron 32 alumnos, de los cuales 29 son de poblaciones menores de 20.000 habitantes y 10 son mujeres. Fue impartido durante un año por la cátedra de Turismo Sostenible y Desarrollo Local de la UNED con la colaboración de la cooperativa Sociedad Soluciones en el módulo de emprendimiento, y con la empresa Pinaster que ha desarrollado las prácticas.
La titulación se impartió entre el 1 de diciembre de 2020 y el 30 de noviembre de 2021 y combinó la formación teórica y la práctica. “Esta se completará con una tutorización de dos años para los 14 alumnos que han mostrado interés o cuentan con un proyecto para emprender”, explica el presidente de la Diputación, Eduardo Morán.
“La Diputación ha invertido 50.000 euros en este proyecto, pero la apuesta por el sector de la resina va más allá y se prepara una ayuda para autónomos resineros”. Este año fueron 15 los autónomos beneficiados con 28.000 euros, que suman 76.547 pinos en sus explotaciones, con siete localidades implicadas de toda la provincia. Además, también se sufraga una línea de investigación que desarrolla la UNED de nuevas técnicas de resinación que persigue incrementar el rendimiento y modernizar el sector.
UN AÑO MÁS DE TUTORIZACIÓN
Una de las grandes novedades que ofrecía este curso era el módulo 5, que estaba dedicado al emprendimiento social y desarrollo territorial. Un módulo que ayudó a los alumnos a emprender. Una formación que se completará, solo para los habitantes de algún municipio de León con la posibilidad de tener una tutorización gratuita durante un año, una vez que ha terminado el curso, para elaborar y desarrollar su proyecto de emprendimiento, el cual, una de sus patas siempre tendrá que ver con el sector resinero.
“Una de las patas de los proyectos presentados tendrá que ser la resina. Ya que desde el curso se intenta poner en valor zonas de la provincia de León donde no se resinaba, pero se hicieron repoblaciones y ahora si es posible. Queremos poner esas zonas en valor y mostrar las posibilidades que hay en la provincia. Además de apoyar proyectos que ayuden a complementar la resina con otros trabajos en el monte durante el tiempo que no se realiza la campaña resinera”, reconoce Alejandro García Ordoñez, coordinador del Curso.
La gran mayoría han sido de León, pero también hay de otras zonas de España como Madrid o Lanzarote. Así como alumnos de Noruega o un español que está residiendo en la ciudad alemana de Düsseldorf.
“La resina es la excusa y el punto de partida para poder emprender y desarrollar proyectos que ayuden a crear empleo y fijar población en las zonas rurales”, concluye García.
