En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, desde el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales y Graduados en Ingeniería Forestal y del Medio Natural (COITF) ha querido destacar el papel fundamental que desempeñan los ingenieros e ingenieras forestales en la protección y gestión sostenible del entorno natural. Su labor, muchas veces invisible, es hoy más necesaria que nunca ante los desafíos ambientales globales.
Con tan solo un 2% de desempleo dentro del COITF, la ingeniería forestal se consolida como una profesión con una estabilidad laboral envidiable y un futuro alineado con los objetivos de sostenibilidad. Esta alta empleabilidad refleja la creciente demanda de profesionales capaces de ofrecer soluciones técnicas, científicas y sostenibles frente al cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la desertificación.
La ingeniería forestal no solo se ocupa de los bosques. Sus competencias abarcan desde la gestión de recursos naturales renovables hasta la restauración de ecosistemas degradados, la prevención y extinción de incendios forestales, la protección del suelo y el agua, y la absorción de CO₂ atmosférico. Así, hasta un largo etcétera. En definitiva, son profesionales al servicio de un planeta más saludable y resiliente. Una ingeniería para la vida.
En un momento en el que Naciones Unidas nos insta a acelerar la acción ambiental bajo el lema “Nuestras tierras. Nuestro futuro. Somos la #GeneraciónRestauración”, la ingeniería forestal representa una pieza clave para hacer realidad esta transformación. Su experiencia en la gestión del territorio, el impulso de la bioeconomía y la defensa del medio rural, los convierte en agentes estratégicos para alcanzar un desarrollo verdaderamente sostenible.
El futuro de la ingeniería forestal es amplio y lleno de posibilidades. Esta profesión está llamada a continuar con el legado de sus predecesores, innovando y adaptándose a nuevos métodos y tecnologías. Su formación científica y técnica les prepara para trabajar en la gestión sostenible de los recursos naturales, asegurando un equilibrio vital entre desarrollo humano, la lucha contra el despoblamiento rural y la conservación ambiental.
«Desde el COITF animamos a reconocer y valorar la ingeniería forestal, no solo en este Día Mundial del Medio Ambiente, sino cada día, como parte esencial de la solución a los grandes retos de nuestro tiempo».