La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) prevé la llegada de una nueva borrasca con aviso de lluvias torrenciales y fuertes rachas de viento desde este miércoles. Además del riesgo de inundaciones y dificultades en los sistemas de alcantarillado ya anunciado los ingenieros forestales creen necesario tomar medidas preventivas frente a nuevas posibles situaciones relacionadas con el riesgo de caída de ramas o árboles u otros riesgos derivados de las condiciones meteorológicas previstas, especialmente por las rachas de viento previstas.
Debemos evitar posibles situaciones de riesgo derivadas del arbolado existente y garantizar, en este sentido, la seguridad de los ciudadanos.
Tras el paso de la borrasca Filomena son numerosos los árboles que han sufrido daños estructurales cuando no han caído en su totalidad. No ha dado tiempo aún a realizar las evaluaciones de riesgo pertinentes a la totalidad de los árboles afectados y es crucial para la retirada de ramas y hojas de los árboles dañados que aún se encuentra en curso. Muchos ejemplares han quedado debilitados y un nuevo evento meteorológico de estas características puede ser la puntilla para muchos de ellos.
La gestión que se realiza del arbolado urbano debe tener por objeto principal la salvaguarda de los ciudadanos y sus bienes, pero siempre inevitablemente existe un cierto nivel de riesgo que no es eliminable.
Condiciones meteorológicas extremas como las que hemos vivido y las que están por llegar, pueden provocar que se den nuevas situaciones de caída de ramas o árboles. Es por ello que, desde el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales, se pide que nuevamente se extremen las precauciones en ese sentido.