Para la Asociación Forestal de Cantabria ASFORCAN, que integra a los propietarios forestales de la región, “como mejor podemos cuidar nuestros montes es proporcionando a la sociedad cada vez más bienes y servicios, de mayor calidad y minimizando cualquier riesgo ambiental, financiero y de seguridad”.
Desde ASFORCAN se piensa que no se debe desarrollar un “gigante con pies de barro”, así que el primer eslabón de la cadena debe ser incentivar la inversión forestal.
“Por eso apostamos por la bioeconomía forestal -declamó su presidente, Carlos Tejedor-. Se trata de sustituir unos productos no renovables, de origen fósil y grandes consumidores de energía en su transformación (acero, hormigón, plásticos, fibras sintéticas, combustibles fósiles etc.) por otros productos que son renovables, que luchan contra el cambio climático y de mayor eficiencia energética (madera en sus distintas presentaciones, cartón, viscosa, biomasa energética, etc.)”.
INVERSION FORESTAL
La inversión forestal tiene dos características intrínsecas que son:
- El retorno en plazos largos (entre 30 y 45 años de amortización)
- La incertidumbre ante cualquier desgracia que puede ocurrir en ese período, como pueden ser incendios, plagas y enfermedades, vendavales, nevadas, etc.
El selvicultor genera necesariamente una serie de externalidades (depuración de la atmósfera, lucha contra la erosión y el cambio climático, etc.) que la sociedad no remunera de ninguna manera. Por estos motivos y para caminar hacia una economía baja en Carbono, “la inversión forestal debería tener un tratamiento fiscal especial, si queremos llegar a un nuevo modelo productivo”, apuntó en su intervención en el Congreso Joan Rovira, secretario general del Consorci Forestal de Catalunya.
“Si no se estimula de algún modo esta inversión forestal, el resultado es el abandono del campo, la desertificación rural, los incendios descontrolados y una economía cada más dependiente de los recursos exteriores y más contaminante”, apostilló Carlos Tejedor.
Desde COSE -Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España-, se considera que la apuesta de la sociedad debe ser clara y firme. “No queremos abandonar nuestros montes ni queremos que la sociedad nos abandone”, concluye Carlos Tejedor.
LA INDUSTRIA FORESTAL DE CANTABRIA, “POR DESARROLLAR”
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, presente en la inauguración del I Congreso de Bioeconomía Forestal, expuso que la industria forestal de la región está «por desarrollar», aunque ha asegurado que tiene «muchísimo recorrido» y su aprovechamiento podría contribuir a que no se despoblen las zonas rurales.
Revilla aboga por una economía compatible con los recursos existentes y la convivencia de los habitantes con la naturaleza. También apuesta por potenciar «una industria que tiene mucho recorrido» y que, además, contribuiría a «acabar con una de las grandes lacras» de España, como considera que son los incendios forestales, ya que «se cuidarían y limpiarían más los bosques».
El presidente regional ha subrayado la capacidad de la economía forestal para combatir el despoblamiento rural, en combinación con otras políticas, como la mejora de las comunicaciones y la dotación de servicios y la conectividad a internet.
Revilla ha insistido en la necesidad de cambiar el modelo energético actual para sustituir la dependencia de los combustibles fósiles por energías renovables.
«En España y en Cantabria tenemos condiciones para la energía solar, la eólica, la biomasa o la maremotriz, pero se ha apostado por las energías tradicionales porque estamos en manos de las grandes empresas que tienen ahí sus inversiones», ha manifestado.
I CONGRESO NACIONAL SOBRE ECONOMIA FORESTAL
El Congreso Nacional sobre Bieconomía Forestal, que se ha celebrado por primera vez, reunió a 16 expertos en la materia como el director del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria, Manuel Laínez, o el director de Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (ASPAPEL), Carlos Reinoso.
Durante el acto de inauguración también intervinieron la presidenta de ACEMM -Asociación Cántabra de Empresarios de la Madera y del Comercio del Mueble-, Itxaso Saiz; el decano del Colegio de Ingenieros Técnicos Forestales y Graduados en Ingeniería Forestal y del Medio Natural, José González; el del Colegio Oficial de Ingenieros de Montes y coordinador de la plataforma «Juntos por los Bosques«, Eduardo Rojas; y el presidente de ASFORCAN, Carlos Tejedor.
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La presidenta de ACEMM ha reclamado una mayor inversión en este sector. José González apuesta por que la bioeconomía se convierta en una parte «fundamental» de la actividad económica garantizada por la innovación, por la colaboración público-privada y por la integración de la ciencia y las tecnologías.
Eduardo Rojas, por su parte, recordó que este sector ha sido capaz de superar los retos sectoriales, y ha lamentado que todavía se esté atascados en aquellos objetivos transversales como el cambio climático, la dependencia energética o los problemas de despoblación.
El Congreso ha sido organizado por ACEMM, ASFORCAN, el Colegio Oficial de Ingenieros de Montes y el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales.
Fuentes: ASFORCAN y Agencia EFE