En muchas zonas de España el oficio del resinero se fue perdiendo, pero desde hace unos años ha vuelto a ponerse en valor, sobre todo en comunidades como Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura. Unas zonas donde ayuda para luchar contra la despoblación de sus pueblos.
En el caso de la Comarca de Almazán, en Soria, el volumen de trabajo en el sector de la resina es tan grande que necesitarían unos 100 resineros más. Hace seis años se levantó una fábrica de resinas en Almazán. Y ahora es una fuente de empleo para el que quiera vivir de los pinares. «Necesitaríamos 100 resineros más, mañana vienen 100 y hay trabajo para ellos», dice Jesús Prieto, director de la planta.
Y es que en los bosques de Soria hay mucha resina y de calidad. De esta zona se exporta a países de todo el mundo, tales como China, Estados Unidos, Alemania o Francia; y sirve como un gran activo para la lucha contra la despoblación. “Se puede vivir perfectamente de esto”, apunta uno de los que se dedican a este oficio milenario.
Los resineros trabajan de forma autónoma y los bosques pertenecen al Ayuntamiento, tan solo deben pagar la licencia para la extracción. Repercute en mejoras para el pueblo, así lo afirma Jesús Cedazo, alcalde de Almazán: «Nos está suponiendo entre 20 y 40 familias que viven de la extracción de resina, directamente».
Pero además de ser una fuente de ingresos para familias y de ayudar a evitar la despoblación, los resineros también ayudan a prevenir los incendios forestales. Así lo afirma Conchita Martínez, técnico forestal en resinas naturales. “El monte está limpio todo el año cuando están los resineros, ya que ellos se encargan de limpiar sus matas. Además, de ello, al estar ahí, ellos son los primeros que acuden a apagar los conatos de incendios, además de dar aviso cuando se producen debido a los rayos u otras formas”, apunta.
Soria, la provincia más despoblada de España, busca, al menos, 100 resineros. Quién sabe si su futuro puede estar entre sus pinares y su gran riqueza forestal, la cual no están dudando en intentar explotar.
AYUDAS AL SECTOR EN SORIA
La Diputación provincial de Soria ha decidido sacar dos líneas de ayudas dedicadas al mantenimiento del sector de la resina. De este modo, los ayuntamientos que pueden acogerse a esta línea de ayudas son los que tienen en sus términos montes resineros y tiene como objetivo fundamental fijar empleo en el medio rural, pudiendo contratar a los resineros establecidos en los montes de sus municipios para destinarlos a la limpieza y a la protección del medio natural.
La partida económica destinada a los ayuntamientos se mantiene igual que el año pasado, los 60.000 euros, y permite contratar durante los meses de inactividad de la producción de la miera a los resineros para que realicen trabajos de limpieza en los montes de la localidad y se les dé una continuidad laboral que les permita seguir viviendo del bosque.
Las bases estipulan que los contratos de trabajo con cargo a esta subvención no podrán comenzar antes del 16 de noviembre, ni concluir más allá del 1 de marzo. Los trabajadores contratados deberán ser desempleados inscritos en el servicio público de empleo y el contrato deberá tener una duración mínima de 60 días a jornada completa.
En Soria los municipios que disponen de montes resinables son Almazán, Bayubas de Abajo, Bayubas de Arriba, Berlanga de Duero, Cabrejas del Pinar, Espeja de San Marcelino, Espejón, Matamala de Almazán, Quintana Redonda, Quintanas de Gormaz, Santa María de las Hoyas, Tajueco, Tardelcuende, Vadillo, Valdenebro y Valderrodilla.
La segunda línea de ayudas está destinada a los propios resineros y están dotadas con 70.000 euros. El objetivo de esta subvención es afianzar el nivel de empleo del subsector de la resina mediante la subvención de determinados gastos de explotación en que incurren los trabajadores autónomos del sector de la resina.
Los interesados deben ser trabajadores autónomos con anterioridad al uno de mayo, dedicarse a la extracción de resina y tener el domicilio fiscal y la superficie donde resine en la provincia de Soria. Se subvenciona 0,2 euros por cada pino adjudicado para explotación resinera, con una cuantía máxima por solicitante de 1.500 euros.