El oficio del resinero, poco a poco, vuelve a asentarse en la provincia de Guadalajara. Gracias al empeño, impulso y ayudas de la Diputación Provincial en los últimos años, en Guadalajara ya hay más de 20 de personas que se dedican a dicha labor, la mayoría de ellas en la comarca de Molina de Aragón.
En dicha comarca también se están volcando para que este viejo oficio, que en un pasado daba mucho empleo en la zona, se consolide y sea una opción real de desarrollo para su territorio, cada vez más despoblado y necesitado de oferta laboral.
Así las cosas, desde el Ayuntamiento de Cobeta ofrecen alquileres muy económicos a aquellas personas que llegan a la localidad con la idea de trabajar en la resina. “Los precios son muy populares y, de momento, tenemos todos las viviendas municipales ocupadas”, explica su alcaldesa Belén Pontero.
La decisión de estas ayudas a los resineros fue tomada por unanimidad por los cinco concejales del Ayuntamiento. “Este tipo de decisiones creo que hay que tomarlas en consenso, y los cinco estuvimos de acuerdo desde el primer momento”, asegura la alcaldesa, quien señala que “nuestro monte es limitado, pero ofrecemos siempre las zonas más cómodas para resinar, en superficie llana y que están limpias”.
Además, en el Ayuntamiento se encargan de tramitar todas las ayudas y permisos para los resineros. A ello se une el buen recibimiento por parte de los vecinos a las nuevas personas que van a vivir al pueblo.
Ventajas similares tienen los resineros en el municipio vecino de Selas, donde también se han instalado varios de forma fija gracias a los bajos alquileres. “Es algo que nos compensa. Nosotros les ofertamos una serie de ayudas y ellos, a su vez, instalándose en el municipio dan beneficio en los locales y aportan seguridad, ya que la población está muy envejecida”, reconoce Pontero.
Los ayuntamientos ofrecen alquileres muy económicos a aquellas personas que llegan a la comarca con la idea de trabajar en la resina
El alcalde de Torremocha del Pinar, Juan Daniel Emilio Muñoz Martínez, fue resinero en el pasado y recuerda como era un trabajo muy duro, en el que se estaba de sol a sol. “Ahora no es tan duro como antes, ya que las remesas las hacen cada tres meses y no están tanto tiempo en el pinar”, indica. “Creo que es posible vivir hoy en día otra vez de la resina. Es una buena idea que se esté apoyando para su recuperación y esperamos que se vaya consolidando y así pueda asentarse más población en la comarca”.
AYUDAS DE LA DIPUTACIÓN
La Diputación Provincial de Guadalajara, a través del área de Medio Ambiente y Desarrollo Rural que dirige la diputada Lucía Enjuto, prepara una nueva orden de ayudas dirigida a las personas que se encuentran resinando los montes de la provincia de Guadalajara. Según explica Enjuto, “dada la buena aceptación de las ayudas que concedimos el año pasado por primera vez en esta Diputación, hemos considerado oportuno mantener esta línea y volver a convocar ayudas como apoyo a estas personas que tienen en la resinación su medio de vida”.
Son aproximadamente una veintena de trabajadores autónomos los que continúan con este oficio que recuperó la Diputación hace unos años impartiendo cursos de formación y ofreciendo asesoramiento y ayuda a todo aquel que se mostró interesado. “En estos momentos es en la zona de Molina donde más resineros tenemos trabajando”, reconoce Enjuto, destacando “la apuesta también de algunos ayuntamientos, como el de Cobeta, por esta forma de vida, ayudando con alquileres de vivienda y facilitando masas de pinar para los interesados en resinar”.