Hace solo unos días se presentó el “Catálogo sentimental de los árboles de la provincia de Zamora”. Un proyecto de Ecologistas en Acción de Zamora que se caracteriza por estar abierto a la participación de toda la ciudadanía a través de Internet y un formato de fácil acceso.
Desde este catálogo se pretende subrayar la importancia de los árboles en su relación con los seres humanos. No solo son los principales sumideros de CO2 del planeta, sino que además proporcionan oxígeno, enriqueciendo y limpiando el aire que respiramos. Además, ayudan a prevenir la erosión de la tierra y protegen el suelo, ralentizando la escorrentía de agua y evitando posibles inundaciones. Son un elemento central en la conservación de la biodiversidad.
“Pero nuestra relación con los árboles va mucho más allá y esto es lo que pretendemos evidenciar con esta propuesta, animando a todos los que deseen participar a que elaboren una sencilla ficha con la imagen de su árbol y un pequeño comentario diciendo por qué es importante para ellos”, apuntan desde EEAZ. “Puede serlo por su valor botánico, por su valor cultural e histórico, pero también porque a su sombra sesteamos en verano, porque esperamos a que maduren sus frutos para degustarlos o hacer conservas para el invierno, porque nos transmiten su fuerza, porque su floración nos sorprende año tras año…”, añaden.
El objetivo de este catálogo sentimental no es otro que cambiar el punto de observación, de los datos a las emociones, de las estadísticas a la narración, confiriendo a los árboles un estatus diferente: como parte del paisaje natural pero también del paisaje emocional de los habitantes de un territorio. “En esta mudanza de la mirada reside la capacidad transformadora del proyecto, pero también su poder de seducción. Dejemos que los árboles se empoderen, dejemos que entren hasta el fondo de nuestra intimidad de seres humanos sensibles, permitamos que esta sensibilidad sea, también, lo que los proteja a ellos”, puntualizan.
El catálogo no aspira a universalizar el aprecio hacia los árboles, pero sí a visibilizarlo, que es el primer paso que hay que dar si queremos que mejore la relación con los árboles. Es por todo esto que EEAZ anima a todas las personas que tengan interés a intervenir en la elaboración del catálogo a hacerlo de una manera activa: cada cual contando aquello que le une a los árboles que deciden fotografiar y nombrar, y aportando cuanta información sea necesaria para su revalorización como árboles imprescindibles que no deberían desaparecer bajo excusa ninguna.
DATOS FORESTALES EN ZAMORA
La provincia de Zamora cuenta con un patrimonio forestal que representa el 46,96 % de la superficie total. El 50,39% es de uso agrícola; un 1,43 % está ocupado por agua y un 0,13 % es humedal. El suelo ocupado por árboles supone en total 496.565,30 ha de las que casi un 47% son públicas, y el resto privadas. De la superficie forestal pública, 232.021,59 h, un poco más de la mitad están catalogadas como Montes de Utilidad Pública (240 montes) y el resto es de libre disposición.
Respecto a la distribución de la propiedad forestal, los datos demuestran que la mayoría de los propietarios tanto públicos como privados tienen menos de 5 ha cada uno. Sin embargo, la mayor parte de la superficie forestal se concentra en grandes fincas de más de 150 ha.
Según las estadísticas de la Junta de Castilla y León, el problema de los incendios es más acusado en el oeste de la comunidad, y las provincias de León, Zamora y Salamanca son las que más incendios y más superficie quemada sufren anualmente, seguidas de las provincias de Ávila y Burgos. En el resto de la comunidad el problema es mucho menos acusado. Y sobre las causas, apunta la administración regional, son de origen antrópico, es decir, las actividades humanas los causan de una u otra manera y únicamente el 6% de los mismos son debidos a causas naturales.
Además de los incendios, las talas de árboles son un importante problema para la estabilidad de las masas arbóreas. Aunque no contamos con datos estadísticos sobre las talas de árboles en la provincia, las obras públicas y la falta de protección adecuada vienen siendo las principales causas de las talas masivas o inadecuadas.
Otros problemas asociados a la deforestación son las enfermedades y plagas de los árboles, así como la sequía. El propio cambio climático actúa como factor decisivo de carácter regresivo.