El municipio de Peñalén (Guadalajara) acogerá el fin de semana del 26 y 27 de agosto la celebración de la XXVI Fiesta Ganchera, que vuelve a celebrarse tras el parón por la pandemia, y lo hará bajo su nueva denominación de Bien de Interés Cultural (BIC). Una declaración que le da más reconocimiento e importancia si cabe a esta representación que trata de rememorar y homenajear el viejo oficio tradicional de los gancheros.
Esta fiesta, que también es de Interés Turístico Regional, es de carácter itinerante, pues cada año se celebra de forma rotativa en uno de los siguientes pueblos inmersos en las entrañas del Parque Natural del Alto Tajo: Peralejos de las Truchas, Taravilla, Poveda de la Sierra, Peñalén y Zaorejas, pertenecientes todos ellos a la Asociación de Municipios Gancheros del Alto Tajo, organizadora de esta singular y ya tradicional celebración que cada año reúne a miles de personas.
Durante cinco siglos condujeron los gancheros los troncos cortados desde el río Tajo y el Guadiela hasta Aranjuez, Toledo y Talavera de la Reina. En esta fiesta podemos verlos aparecer de nuevo sobre las aguas, con su pertrecho tradicional, el bichero y vestimenta de época, agrupando y conduciendo las maderadas. Además de espectacular recreación de un oficio, muestra del modo de vida rural en la Serranía de Guadalajara.
Este año comenzarán los actos el viernes 26 de agosto, con una ronda por el pueblo previa a la presentación de la fiesta; para seguir el sábado 27, día grande, que arrancará a las 9,00 de la mañana con la concentración de gancheros, visitantes y dulzaineros se reunirán a tomar rosquillas y aguardiente acompañados del pasacalles.
Sobre las 11,00 horas se prepararán los troncos y a mediodía tendrá lugar esta vistosa fiesta en la que cerca de 25 gancheros bajarán alrededor de un kilómetro y medio por el Tajo sobre ellos, como se transportaban tradicionalmente las maderadas, para acabar en El Vivero con la saca sobre las 13,00 horas.
Entre las novedades de este año se incluye un espectáculo de cetrería. Además, también se incluye una demostración de corte de troncos por la Cabaña Real de Carreteros.
LOS RAIERS EN EL RÍO SEGRE EL 14 DE AGOSTO
Esta tradición de rememorar el viejo oficio de transportar los troncos por el río también se celebra en Cataluña. Durante un día, el río Segre retrocede en el tiempo y los rayos vuelven a navegar tal como lo hacían al principio del siglo pasado por el municipio de Coll de Nargó, en el Alt Urgell.
Esta fiesta reivindica el antiguo oficio de los Raiers (almadieros), los encargados de hacer llegar la madera de los árboles desde los Pirineos hacia el interior y hasta la costa. Durante todo un día se pueden volver a ver los rais bajando por el río Segre, tal como lo hacían a principios del siglo pasado.
Nietos de almadieros llevan estas embarcaciones desde el municipio de Coll de Nargó reivindicando el antiguo oficio de hacer llegar la madera de los árboles del Pirineo hasta el interior y la costa.
Coll de Nargó es una población donde el desarrollo económico ha sido históricamente vinculado al agua. Por su término municipal transcurren los ríos Segre, Perlas y Sallent y muy cerca se encuentra el pantano de Oliana.
Hasta comienzos del siglo XX, Coll de Nargó fue, junto con el Puente de Claverol, en el Noguera Pallaresa, el núcleo más importante de almadieros de Cataluña. De aquel oficio, consistente en bajar madera por el río, se conservan los recuerdos y los vestigios que se pueden ver en el Museu dels Raiers. Cada verano, la Asociación de Almadieros de la Ribera del Segre organiza la bajada desde los Clops de Fígols hasta la cola del pantano de Oliana. Una jornada festiva que este año se llevará a cabo el 14 de agosto.