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Miriam Piqué (CTFC): “La pandemia ha hecho que la sociedad sea más sensible a todo lo relacionado con el cambio climático, y sea más consciente de lo grande que es la naturaleza y lo importante que es gestionarla”

Lleida acoge el 8º Congreso Forestal, el punto de encuentro de cerca de 1000 expertos y expertas en ciencia forestal, que expondrán sus avances de los últimos 5 años en el sector.

Del 27 de junio al 1 de julio Lleida acoge el 8º Congreso Forestal Español, el evento más importante sobre ciencia forestal que organiza la Sociedad Española de Ciencias Forestales (SECF) y en cuyo Comité Organizador está el Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC). Cerca de 1000 congresistas acudirán a Lleida esta semana.

Míriam Piqué, la representante del Centre en ese Comité Organizador del Congreso Forestal, es investigadora del CTFC y jefa del Programa de Gestión Forestal Multifuncional, y desempeña su labor profesional en los ámbitos de la gestión forestal adaptativa, selvicultura y planificación forestal, con el propósito de avanzar hacia bosques más resistentes y resilientes a los impactos del cambio climático y mejorar la provisión de los servicios ecosistémicos que nos ofrecen los espacios forestales. 

¿Cuál es el propósito de un congreso de este tipo?

Es un congreso muy esperado por el sector forestal, porque aglutina a investigadores, gestores, empresas, administración, propietarios forestales, fundaciones, y durante 5 días tenemos la oportunidad de poner en común los avances científico-técnicos con relación a temas de vanguardia como son: riesgos y perturbaciones en el contexto de cambio global, bioeconomía, conservación de suelos y recursos hídricos, gestión adaptativa y cambio climático o conservación de la biodiversidad. Además, es un espacio idóneo de encuentro e intercambio entre todos los asistentes. Este año, además, los asistentes, tienen especiales ganas de reencontrarse, después de los vivido con la pandemia.

Casi un 25% de los integrantes del Comité Científico de este Congreso está formado por investigadores de universidades, fundaciones y empresas privadas del sector forestal de Catalunya. ¿Podríamos decir que esta proporción habla de la representación de Catalunya en materia de investigación forestal?  

Sí, la participación de Catalunya en el congreso es muy alta, como no podría ser de otra manera, puesto que en Catalunya los bosques presentan una gran relevancia: más de dos tercios de la superficie de Catalunya es superficie forestal. Además, Catalunya es un referente en investigación forestal a través de sus centros de investigación y universidades, que trabajamos estrechamente con el sector forestal para dar respuesta a los principales retos a los que nos afrontamos, los cuales comento más abajo.

En este sentido, ¿son muchas las comunicaciones que se presentarán en este congreso las que tienen a Catalunya como escenario de sus trabajos científicos?

Desde Catalunya se han recibido un 15% de las comunicaciones científicas en la fase de presentación de resúmenes, y es el tercer territorio con mayor número de aportaciones al congreso. Está claro que la localización aquí de todos los centros que comentaba hace un momento, ha sido clave para que nuestros científicos puedan tener una amplia representación en el congreso. 

Para la ciencia, ¿qué es lo que más interesa ahora mismo del sector forestal de Catalunya? ¿Dónde está su mayor potencial? ¿Y el mayor reto a alcanzar?

Los principales retos a los que nos enfrentamos pasan por la conservación y puesta en valor de los espacios forestales. Los impactos del cambio climático sobre los bosques son cada vez más patentes: incendios, enfermedades, plagas, estrés hídrico. Es necesario avanzar hacia bosques más vitales, sanos y resistentes a estos impactos y, a la vez, aprovechar el gran potencial que tienen los bosques como proveedores de recursos naturales renovables (tanto madereros como no madereros), a través de un mejor conocimiento sobre el funcionamiento de los bosques, la gestión forestal sostenible y multifuncional, e innovación en relación con la bioeconomía asociada a los bosques. La investigación en sistemas agroforestales y el efecto de la gestión en la conservación de los servicios ecosistémicos también son clave para avanzar hacia este propósito. Para ello, es imprescindible el trabajo conjunto de equipos multidisciplinares desde el ámbito científico y técnico, y políticas forestales que apoyen estas líneas de trabajo y objetivos.

¿Y la ciudadanía, es consciente de la riqueza forestal de Catalunya, más allá de las zonas en las que, por motivos productivos, se tiene una estrecha relación con nuestros montes? Ese concepto de “multifuncionalidad de los bosques” del que tanto se habla…

La sociedad no es consciente, en general, de la riqueza forestal de Catalunya y de los bienes y productos que nos ofrecen los bosques, si bien en los últimos años creo que se ha hecho una mayor labor de comunicación a través de los medios. Muchos de los servicios ecosistémicos de los bosques son vitales para el bienestar de la sociedad: oxígeno, fijación de carbono, regulación de los ciclos hidrológicos, protección del suelo, biodiversidad, ocio en la naturaleza. Además, la madera procedente de los bosques tiene múltiples aplicaciones: fuente de energía renovable (leñas, biomasa), embalajes, construcción, ebanistería, fibras vegetales, etc. Los productos no madereros del bosque catalán, como el corcho, las setas, piñones, plantas aromáticas y medicinales, caza, pastos, también son un activo de primera magnitud en Cataluña. 

Es importante que la ciudadanía sea consciente de este potencial y del importante rol que tiene el bosque en la provisión de estos múltiples productos y servicios, y en la generación de riqueza y puestos de trabajo. 

¿Conoce la ciudadanía para qué sirve la investigación forestal y en qué aspectos de las políticas públicas puede intervenir? Dicho de otro modo, ¿en qué medida condiciona, o cómo cambia la investigación forestal la vida de los ciudadanos?

Creo que la ciudadanía tiene otras prioridades para el ámbito de la investigación, sobre todo las relacionadas con sanidad y salud, innovación tecnológica, energía, transporte, etc., por ello es muy importante que la ciudadanía entienda que precisamente la ciencia forestal puede contribuir a una mejor calidad de vida de los ciudadanos, pues, como comentaba antes, si no preservamos nuestros espacios forestales podemos perderlos (el caso más claro son los incendios forestales), con consecuencias graves para el bienestar general. Los ciudadanos deberían exigir a los gobiernos que inviertan en la conservación y puesta en valor de esta gran infraestructura verde que tenemos.

Desde el anterior Congreso Forestal (Plasencia, 2017), nos hemos enfrentado a una pandemia mundial, un hecho sin precedentes en la historia moderna que ha cambiado nuestra vida, desde las esferas más privadas a las públicas. ¿Ha influido de algún modo esta pandemia en algún aspecto de la investigación forestal? ¿Ha sido un revulsivo para alguna línea de investigación o de búsqueda de la innovación?

La pandemia nos ha marcado en muchos sentidos, hemos vivido de primera mano que somos vulnerables, también lo importante que es la ciencia. Creo que la situación vivida también ha hecho que la sociedad sea más sensible a todo lo relacionado con el cambio climático, y sea más consciente de lo grande que es la naturaleza y lo importante que es preservarla. En este sentido, la ciencia forestal tiene un rol muy importante y pienso que hay líneas de investigación forestal que se han visto o se verán reforzadas en un futuro muy próximo, como por ejemplo las relacionadas con riesgos y perturbaciones en el actual contexto de cambio y con la conservación de los recursos hídricos y la biodiversidad, temas que abordamos en este CFE8 en profundidad.