Procter & Gamble (P&G), fabricante de productos de consumo de marcas tan conocidas como Dodot, Fairy o Ariel, y Alcampo colaboran con Reforest’Action con el objetivo de recuperar los ecosistemas forestales afectados por los incendios para revitalizar así la biodiversidad local, fomentar el desarrollo del mundo rural y frenar la desertificación.
El proyecto anunciado por ambas compañías contribuirá a la regeneración de 80.000 m2 de bosque en las provincias de Valladolid, Burgos, Palencia, Soria, Salamanca, Zamora y Guadalajara con la plantación de 8.403 árboles autóctonos. Fabricante y distribuidor han desarrollado una campaña específica para contribuir a esta iniciativa a través de la venta de productos de las marcas de P&G en superficies de Alcampo. Así, por cada cesta de productos de P&G comprada por sus consumidores, P&G ha apoyado la reforestación de 1m2 de bosque.
Tras los incendios sufridos en los últimos años en ambas provincias, este proyecto conjunto con la iniciativa Reforest’Action y la firma especializada en gestión de bosques Sylva Nova, contribuirá a recuperar un ecosistema dinámico y diverso con la plantación de distintas especies autóctonas, como el pino, el quejigo, el aliso o la encina, de manera que la propia composición del bosque dificulte la propagación de incendios.
En concreto, P&G colaborará con la repoblación de áreas cercanas a los municipios de Albendiego (Guadalajara), Medina de Rioseco (Valladolid), Arcos de Jalón (Soria), Molezuelas de la Carballeda (Zamora), Serradilla del Llano (Salamanca) Reinoso de Cerrato (Palencia), Revilla del Campo y Torrelara (Burgos). Según los responsables del proyecto, estos más de 8.000 árboles plantados para repoblar el bosque tendrán la capacidad de almacenar 1.260 toneladas de CO2.
Sin embargo, el impacto medioambiental de esta iniciativa va más allá de mitigar el impacto del cambio climático. La presencia de árboles también humedece el aire, enriquece el suelo y evita la erosión, mejorando su capacidad para filtrar agua. Esto evita la desertificación del terreno y que las precipitaciones deriven en las corrientes de agua superficial que generan corrimientos de tierra e inundaciones.
Además, los bosques de estas regiones son hábitat natural de mamíferos de especial vulnerabilidad. De hecho, el área forestal repoblada es capaz de albergar unos 25.000 refugios de animales de distintas especies. Esta iniciativa también tiene un impacto positivo en las condiciones socioeconómicas de la zona, ya que permite impulsar el desarrollo económico en el entorno rural y hacer del bosque un agente dinamizador para la actividad económica de la zona, algo de vital importancia en una provincia que sufre los efectos del abandono de los entornos rurales, especialmente en los segmentos de población más jóvenes. Se calcula que con la plantación de estos 8.403 nuevos árboles, que comenzó el pasado diciembre, se han generado 350 días de trabajo en esas áreas.
Según afirma Elio Estévez, director de Sostenibilidad y Comunicación Científica de P&G España y Portugal, “Revitalizar el bosque es también revitalizar estas regiones y fomentar modelos de desarrollo económico sostenible respetuosos con el medioambiente. Creemos que los recursos forestales tienen el potencial para ser fuente de riqueza y creación de empleo para la ciudadanía”, ha afirmado. La compañía mantiene una serie de objetivos de sostenibilidad englobados en su modelo de crecimiento sostenible ‘Ambición 2030’ en el que busca alcanzar la neutralidad de carbono de sus operaciones a nivel global esta misma década.
Además, Pierre Hermans de Reforest’Action ha añadido que “el impacto medioambiental de esta iniciativa va más allá de mitigar el impacto del cambio climático: “la presencia de árboles también humedece el aire, enriquece el suelo y evita la erosión, mejorando su capacidad para filtrar agua. Esto evita la desertificación del terreno y que las precipitaciones deriven en las corrientes de agua superficial que generan corrimientos de tierra e inundaciones”, ha afirmado.