El Ayuntamiento de Tardelcuende (Soria) ha desarrollado durante 2018 un nuevo método de extracción de resina con Pica con taladro. “Quizás el proyecto más ambicioso que se emprende en el 2018, con el que se pretende facilitar que el sector femenino participe en la actividad, el cual es muy poco representativo en la actualidad”, asegura su alcalde y también diputado provincial en Soria, Ricardo Corredor Álvarez.
Mediante el proyecto se investiga un método de extracción diferente al tradicional de resinación, que requiera un esfuerzo menor. La finalidad del método es la misma que en los sistemas tradicionales pero la metodología varía sensiblemente adaptando todas y cada una de las fases, con el objetivo de disminuir el esfuerzo físico necesario, sin disminuir la rentabilidad, permitiendo que sectores de la sociedad actualmente externos al mundo de la resinación se incorporen al mismo. Concretamente, se sustituirán las fases de derroñe, clavado y pica tradicional por la extracción mediante taladro.
Para llevar a cabo el proyecto, se acotaron 3.500 pinos y se contrató a una mujer encargada de extraer la resina en pica con taladro. Al mismo tiempo y en la misma cantidad de pinos, un resinero utilizaba el método tradicional. “Eso nos sirve para comparar los resultados, el esfuerzo físico, el rendimiento en relación con el dinero”, explica Corredor, cuyos resultados se conocerán a principios de 2019.
Corredor explica que la finalidad de la pica con taladro será ver si la resina que se extrae se pude vender a un precio mayor que la que se extrae con métodos tradicionales. “En la pica con taladro la resina fluye desde el pino hasta una bolsa de plástico, no tiene ninguna agresión externa, por lo que, en teoría, debería ser más pura, con más aguarrás”, indica. Si esa resina da un 5% más de aguarrás, sí sería un negocio, ya que la podrían vencer entre un 10 o 15% más cara que la conseguida por el método tradicional. “Vamos a vender esa resina directamente a dos o tres destilerías para que hagan sus pruebas y nos digan si es o no rentable”, añade.
El alcalde de Tardelcuende recuerda como la resinación con pica con taladro se trabaja en la Universidad de Florida (EE.UU). “Aunque es un sistema similar, el escenario no tiene nada que ver, ya que se hace con pinos del mismo diámetro y la misma edad. Además el taladro se introduce en el pino unos 10 centímetros, ya que no piensan en vender esa madera”, apunta.
UN MUNICIPIO RESINERO
En Tardelcuende hay en la actualidad 25 resineros. Una labor que empezó a en 2011. En esta campaña se resinaron 151.000 pinos, cuya cosecha los 400.000 kilos. De esas 25 personas que se dedican a la resina, cuatro van a diario desde Soria capital, y dos desde Almazán. El resto viven en el municipio, cinco –con sus respectivas familias- durante todo el año, y 14 –procedentes de Granada- durante la campaña de la resina, de marzo a finales de octubre.
“Como municipio, el sector de la resina nos ha hecho ganar en los últimos años 22 empadronados, dos de los últimos con familias con tres y dos hijos en edad escolar, lo que nos permite seguir manteniendo los servicios”, explica Corredor. A estas familias que se han instalado en el pueblo, los meses en los que no se resina, gracias a una subvención de la Diputación de Soria, se les contrata para la limpieza de montes, así cumplen todo el año con empleo.
“No todos quieren trabajar tras terminar la campaña de la resina. Se sacan un buen sueldo, por ejemplo tenemos a un búlgaro que nada más terminar se va un mes a su país de vacaciones. Lleva muchos pinos y saca dinero que le da para vivir todo el año”, puntualiza el alcalde.
De momento, todos los pinos que se resinan son de propiedad municipal, aunque desde el Ayuntamiento están en conversaciones con propietarios de montes privados para que dejen resinar. “Nosotros tenemos ya todos alquilados y para atraer a más resineros necesitamos que los montes privados se abran al sector. Muchos propietarios no quieren, ya que creen que se daña la madera para su posterior venta, pero no es así”, asegura el también diputado provincial.
Desde el Ayuntamiento y Diputación se han volcado en fomentar y recuperar el trabajo en la resina. De hecho, en el Consistorio daban cursos gratuitos a todos aquellos interesados en aprender la labor. “Llamamos a personas que trabajaron hace décadas en la resina y ellos fueron los encargados de enseñar el oficio. Además, desde el Ayuntamiento les hemos tramitado todos los permisos y ayudado en todo lo que hemos podido”, reconoce Corredor. Asimismo, en la Diputación les han dado subvenciones para ayudarles a la hora de pagar los lotes de pinos. Una cifra que en Soria es de 0,20 euros por pino.