En esos días se celebra la Cumbre Mundial del Clima en Madrid y mientras se multiplican las llamadas a actuar de forma más respetuosa del medioambiente, en Italia hay un bosque que, gracias a las tecnologías, nos cuenta el estado de salud del planeta monitoreando el cambio climático.
El Proyecto Internacional Trace monitorea los árboles para apoyar la adaptación y mitigación del clima con la certificación PEFC. Pero ¿cómo funciona exactamente?
Las tres áreas del Bosque di Piegaro, que recibió en 2017 el Premio Internacional de Ecología Humana, se han equipado con sensores que transmiten información sobre la cantidad de agua que un árbol puede recoger del suelo, de forma que además de conocer su estado de salud podemos deducir datos como la calidad de su follaje, su diámetro o la cantidad de carbono que absorbe.
China, Rusia o España ya han implantado este sistema que permite comprender el calentamiento global que se ha convertido en azote para la sostenibilidad y la ecología. Lo más innovador es que además de resultar poco invasivo para los árboles permite recopilar datos exactos como la cantidad de grados que aumenta la temperatura de la Tierra.
El Bosque de Piegaro, en la región italiana de Umbría, es de propiedad de la familia Margaritelli, un nombre que desde siempre se ha distinguido para sus actividades a favor del medioambiente y de la cultura. produzcan su propia música mientras emiten sus informes sobre la salud del planeta. Curioso, si se considera que la marca produce parquet y suelos de madera, pero real si se considera que lo hace en el respeto de los arboles y de la naturaleza.
Si no fuera bastante, los arboles no solo nos hablan, sino suenan. El músico Federico Ortica ha transformado el bosque en el escenario perfecto para su instalación de sonido multisensorial. Esta iniciativa es parte del proyecto Natural Genius, que puso en marcha la familia Margaritelli para conseguir una conexión entre la perspectiva ecosostenible y el potencial de composición del bosque en sí. El primero es Resonantrees, un proyecto de investigación de seis meses en el que Federico Ortica ha usado los árboles como el canal ideal para una comunicación bioacústica.
El sonido de la planta se ha capturado mediante transmisores en el tronco y las ramas de los árboles. Una vez grabado el material se procesó electrónicamente integrándolo con sonidos sintéticos. «El proyecto proviene de mi interés en las resonancias acústicas de los materiales, en los que he estado trabajando durante algunos años. La idea parte de mi cuidadosa investigación: en Resonantrees utilizo los árboles como cuerpos resonantes, creando una dimensión aumentada del paisaje natural», comenta Federico Ortica.
La Cumbre del clima es la ocasión para dar un nuevo rumbo a una filosofía sostenible donde el mundo de las empresa juega un papel fundamental, en España y en todo el mundo para el cambio climático. Listone Giordano es una firma comprometida con el medio ambiente, así que esta instalación forma parte de la campaña que la marca ha llevado a cabo en cientos de cines italianos junto a la Fundación Guglielmo Giordano. Los árboles nos hablan, suenan, nos advierten sobre el futuro, ¡Ahora depende de nosotros estar listos para escuchar!