El Castillo de Coca, desde hace muchos años Escuela de Capacitación Forestal y hoy centro integrado de formación profesional, fue el lugar elegido para presentar un novedoso proyecto de extracción de resinas naturales con alto porcentaje de trementina y limpias, totalmente mecanizada y con trazabilidad. Sin duda, un gran paso en la innovación del sector liderado por Fernando Julián Martín Moreno, un agente medioambiental segoviano, que ha contado con el apoyo de las empresas tecnológicas I+D Ferjojusa, Soluciones Informáticas Globales y IO3 Soluciones.
El proyecto, que se presentó en sociedad el lunes 30 de noviembre, consta, por un lado, de un sistema de extracción de resinas limpias, que van directas a los tarros y en el que no interfiere ningún agente externo. Se trata de un pote que se coloca en el pino y recoge la resina sin que vea la luz. Con este recipiente especial, que está en proceso de patente, no es necesario picar el pino cada cierto tiempo y garantiza el elevado contenido en aguarrás, muy valorado entre los compradores. “Con ello sacamos una resina de calidad superior, lo que permitirá mayores precios para el sector”, señala Martín Moreno.
Pero es que ahí no queda solo, gracias a la App Driada, cuyo significado es ninfa de los bosques, se dota de trazabilidad el producto, para que la persona que compra esa resina sepa de dónde viene, la persona que la resinó, todo sobre el producto. Gracias a ello se cierra el círculo de este gran proyecto que quiere revolucionar el sector resinero, ya que también se quiere vender la resina envasada como ambientador natural. “Gracias a esta trazabilidad que nos aporta Driada y al ser resina 100% natural, el precio de la resina subirá. Además tenemos en mente crear en la App un Market Place para que cualquier persona o empresa pueda comprar la resina desde cualquier parte del mundo”, explica este agente medioambiental.
DRIADA
Driada es un sistema innovador que gracias a la digitalización ayuda a los operarios forestales y a las empresas del sector resinero a optimizar la gestión del aprovechamiento de los pinares y a descubrir nuevas oportunidades de ahorro.
“La idea es digitalizar los datos de los montes”, apunta Martín Moreno. Cada pino resinero es geoposicionado e identificado con un código QR único. Luego, se definirán las rutas a seguir por los operarios para la ejecución de las tareas a realizar en cada tranzón. La ejecución de cada trabajo cuenta con herramientas de apoyo que ahorran tiempo y optimizan la actividad de resinar.
Un sistema digital que ayudará en gran medida a los resineros, ya que podrán tener datos reales de la media de la resina de cada pino, el poder facturar y pagar la resina al resinero nada más recogerla y el tener una logística de transporte de la resina hacia las fábricas, y todo ello, en tiempo real, con lo que eso conlleva para el sector. “La información enviada por los operarios a través de la App de Driada es recogida en la plataforma web de gestión de datos, lo que permite analizar, en tiempo real, el verdadero rendimiento del aprovechamiento de las distintas especies arbóreas, el control de su vida útil, detectar puntos de mejora y optimizar la eficiencia”, afirma Martín Moreno.
Driada ha comenzado a funcionar de manera piloto en un monte resinero de Segovia con el reto de crecer e implantarse en otras comarcas de Castilla y León como las zonas de Almazán y Tardelcuende de Soria. Ya se ha recogido la primera cosecha de resina controlada con esta tecnología de la que se va a poder establecer relaciones entre la producción y la temperatura y humedad.
“Este proyecto no tiene nada que ver a lo que existe hasta el momento en el sector de la resina”, insiste Martín Moreno. «Se consigue una resina más limpia y pura, con menos trabajo, mecanizado y con la trazabilidad a la hora de poner en el mercado”, añade.
El proyecto se quiere seguir presentando en otros municipios resineros de Segovia, así como en zonas resineras de provincias como Soria, León, Guadalajara o Cuenca. “Queremos presentarlo, ya que llevamos trabajando mucho tiempo en él y con mucha ilusión. Lo que no queremos es que el sector resinero en España se pierda” concluye.