por

Unas letras de madera de pino gigantes promocionan Cuenca

Son un nuevo atractivo con el que dar visibilidad a su gran riqueza forestal.

La ciudad de Cuenca cuenta con un nuevo atractivo con el que lucir y dar visibilidad a su gran riqueza forestal. Se trata de unas letras gigantes de 1,3 metros de altura fabricadas con madera de pino extraída de los bosques protegidos de la provincia conquense.

El encargo ha sido realizado por la empresa social (Mobiliario Humano), uno de los proyectos nacidos en el Urban Forest Innovation Lab (UFIL), con el fin de que la capital conquense tenga un nuevo atractivo “con el que lucir su gran riqueza forestal”, cuenta la empresa.

La principal misión de Monhu es “generar oportunidad de trabajo para personas con discapacidad, en alianza con centros ocupacionales de carpintería”. Juanfran C., Francisco, Enrique, Miguel, Juanfran P., José Ramón y Julián son los miembros de la asociación Aframas que, liderados por su carpintero Toni, han participado en la fabricación de las letras.

El «gran impacto positivo» que se ha logrado con la fabricación de estas letras, se han tardado tres semanas en realizarlas, ha sido la protección de 4.500 metros cuadrados de bosque y 450 kilos de CO2 capturado en tres semanas de trabajo.

Desde Mobhu esperan que la ciudad de Cuenca cuente con estas letras gigantes para que se luzcan en sus próximos eventos, ya que es “un bonito reclamo para dar a conocer el compromiso social y ambiental de la ciudad”.

EL PODER DE LAS ALIANZAS

En Mobhu (Mobiliario Humano) diseñan y fabrican soluciones de mobiliario y artículos de madera que son el movimiento en sí mismos. Un círculo colaborativo y dinámico en el que diferentes protagonistas nos unimos para generar valor compartido.

Todo empieza en los bosques, donde los árboles crecen y maduran durante decenas de años antes de ser cortados. La madera se seca y se trata en el aserradero y desde allí nos la envían ya en forma de tablas y tablones. Una vez en el taller, empiezan la magia y las sonrisas. “Trabajamos estrechamente con las empresas que confían en nosotros, cocreando con ellas el mueble o artículo de madera que necesitan; escuchando, compartiendo”, reconocen..

Nuestro propósito es inalcanzable sin la creación de alianzas, una manera de trabajar que nos apasiona. Las asociaciones y sus artesanos son una pieza tan clave como las personas de las empresas y entidades que confían en nosotros. Entre todos, compartiendo visión y valores, tejemos una red capaz de cocrear en positivo”, apuntan.

Quieren intentar que, en la medida de lo posible, las manos de quienes fabrican los muebles puedan estrecharse con las manos de las personas que van a disfrutarlos. Y es que, desde este “conocerse”, la divulgación de lo que estamos consiguiendo juntos tendrá, sin duda, mucho más sentido e impacto.

Todo ello culmina en su última gran meta, la de promover la visibilidad y el reconocimiento de todas las personas que trabajan en los talleres. “Ahora ya no solo ocupan su tiempo, sino que también generan valor para otros, y esto supone para ellos un aporte emocional muy positivo. Nuestra misión es que cada mueble cuente su historia”, concluyen.