En varias comunidades de montes de todo Galicia, concretamente en la de Baroña (Porto do Son), Xalo (Culleredo), Estelo (Mondoñedo) y Ferroedo (Ferreira de Pantón), además de en dos parcelas de Maceda y Caldas de Reis se está desarrollando un proyecto que se centra en implantar nuevas técnicas e implantar procesos de mecanización en los procesos de resinación.
El objetivo de los mismos es lograr mayor producción de resina y de mayor calidad. En dicho proyecto participan el Centro de Investigación Forestal de Lourizán y las empresas Sinergias Sostenibles Resiforest y Resinas Fernández.
Ovidio Rodeiro, presidente de la comunidad de montes de Baroña, explica que se está trabajando en una serie de pinos a la hora de buscar nuevas formas para la extracción de resina. “Lo normal es hacerlo con pica, pero estamos probando el conocido como Borehol. Se hace un taladro y la resina va directamente con tubos a una bolsa”, apunta. “De este modo, el producto extraído no tiene contacto con el aire ni con el agua de la lluvia, por lo que la cotización y su pureza suben”, recalca.
También se están incorporando métodos de mecanización a la hora del desroñe o en otras labores de los resineros. “Se trata de un sector en el que se sigue trabajando como en los años 60-70 y es necesario apostar por nuevas técnicas para mejorar su trabajo, que puedan hacerlo con mayor rapidez y sea más productivo”, apunta Rodeiro.
Esta prueba piloto se vio afectada por la crisis sanitaria vivida por el Covid-19. “El sector no se vio afectado directamente, pero sí tuvimos que informarnos sobre el trabajo, ya que no venía recogido en ninguna normativa de si se podía seguir realizando. El proyecto quedó un poco parado y aunque ya teníamos que tener varios pinos con taladros, hemos empezado con ello este mes de julio. Esperemos que los resultados sean buenos”, dice el presidente de la comunidad de montes.
La idea con ello es intentar minimizar el esfuerzo de los resineros y ver si es posible instaurar la mecanización en su labor, sustituyendo los métodos tradicionales. “Estamos intentando ver si es rentable la mecanización y se logra mayor producción. También tenemos previsto utilizar productos estimulantes basados en ácidos orgánicos para obtener oleorresinas naturales que generen nuevos productos que se puedan incorporar a fórmulas para uso humano o animal”, desgrana Rodeiro.
La comunidad de montes de Baroña tiene a cuatro personas dedicadas al aprovechamiento resinero que ejercen su actividad durante todo el año, y cuando no están resinando se ocupan de desbrozar y limpiar las masas forestales.
Es desde hace tres años cuando decidieron recuperar este antiguo oficio. “El primer año quisimos probar con una muestra de 100 pinos, para saber si era viable el aprovechamiento de resina. El precio de la madera, hoy en día, ha bajado, por eso quisimos sacar nueva rentabilidad y probamos con la resina. Después de eso, ya llevamos tres años y somos los principales productores de Galicia. El año pasado vendimos 40 toneladas a Segovia y este año creemos que llegaremos a las 50”, reconoce el presidente de la comunidad de montes.
Para finalizar, Rodeiro muestra su deseo de que las pruebas que se están llevando a cabo salgan bien y así puedan ayudar a la labor resinera y a que aumente la productividad. “No hay un gran desarrollo en este sector, y con este proyecto nosotros intentamos poner nuestro granito de arena para la mejora de la vida y el oficio de los resineros”, concluye.