VEOLIA, en colaboración con la Empresa Pública de Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha (GEACAM), trabaja en la prevención de incendios forestales a través de su compañía de biomasa Enerbosque. La empresa ha desarrollado durante este 2018 un trabajo en la en la provincia de Cuenca creando fajas y áreas cortafuegos, mediante cortas dirigidas y limpias de masa forestal, que permiten facilitar las labores de protección y extinción en caso de incendio.
“Cuenca es una provincia con una gran tradición forestal; destaca a nivel nacional por albergar la mayor superficie arbolada no adehesada, con 666.349 hectáreas, de un global de 701.344 hectáreas de superficie arbolada total (según datos del 3º Inventario Forestal Nacional), cuenta con un Catálogo de Montes de Utilidad Pública (CUP) en el que se incluyen 285 montes, con una superficie pública de 230.785 ha, de las cuales casi la mitad están ordenadas gozando de una buena gestión pública. Este hecho ligado en parte a su ubicación logística respecto a nuestras instalaciones y centros de consumo existentes en las provincias de Cuenca, Albacete, Valencia o Madrid, estando en unos radios de distancia asumibles, hacen que la provincia de Cuenca sea de nuestro interés como fuente de obtención de biomasa forestal”, asegura Miguel Ruiz Gálvez, responsable de Biomasa de VEOLIA España, sobre el interés de la compañía por realizar dichos trabajos en la provincia de Cuenca.
Las actuaciones de Enerbosque, para la prevención de incendios forestales, en esta primera fase, han generado unas 5.000 toneladas de biomasa que, una vez tratada, se utilizará para la producción de energía térmica en las instalaciones de VEOLIA destinadas a viviendas e industrias. Una de las principales redes de calor de biomasa de VEOLIA es Móstoles Ecoenergía, una central que abastece de calefacción y agua caliente sanitaria a 2.500 viviendas en Móstoles. Esta red de calor reduce un 15% el coste energético de los vecinos a los que da servicio y evita la emisión de 9.000 toneladas de CO2.
Las actuaciones de Enerbosque han generado unas 5.000 toneladas de biomasa que se utilizará para producir energía térmica en las instalaciones de Veolia
Los trabajos para esta campaña ya están acabados y ya se está viendo la planificación para la nueva temporada y así prevenir los incendios forestales. “Nosotros nos hemos centrado en diferentes zonas de esta área”, recalca Ruiz Gálvez, quien asegura que dichos trabajos conllevan, en cuanto a empleados, cuatro equipos con sus maquinistas más su consecuente actividad de transporte del material. “Al ser operaciones de campo, el volumen de personal fluctúa mucho en función del tipo de intervención”, matiza.
SACA MADERA QUEMADA EN YESTE
“Consideramos que la corta y retirada de la masa forestal calcinada es primordial para facilitar la regeneración y la recuperación del medio”, afirma Ruiz Gálvez. Enerbosque realiza, por tanto, la corta, preparación, desembosque y el astillado de la madera obtenida de estos tratamientos para su posterior manejo y transporte a las plantas de producción térmica de la compañía.
“Concretamente en Yeste estamos realizando obras para acondicionar los caminos y construir las plataformas para almacenar el material. Se aprovechará todo lo que siga en pie y se preparará para luego astillarlo y utilizarlo en las instalaciones a las que prestamos servicio, como una fábrica de caramelos en Hellín a la que aportamos el calor de biomasa”, explica responsable de Biomasa de VEOLIA España. “También se prevé aprovechar una parte de la madera obtenida en rollo para el abastecimiento de la industria del tablero y los aserraderos”, apunta.
La madera afectada en un incendio puede utilizarse para distintos aspectos, pero antes es necesario valorar el estado de la misma ya que, si está muy dañada, es difícil aprovecharla para usos distintos al de convertirla en astilla. Cuando la madera quemada se encuentra en mejores condiciones, esta puede triturarse para destinarla a la industria de los conglomerados, de la pasta de papel o de aserrío.