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Cómo compiten los árboles en el bosque para sobrevivir

La UAH participa en un estudio publicado en “Nature”.

Tres criterios funcionales: la densidad de la madera del tronco de los árboles, la altura máxima que consiguen y la relación entre el peso y el grosor de las hojas, sirven para medir la capacidad competitiva de unos árboles frente a otros.

Se trata de un estudio internacional, liderado por el investigador George Kunstler, del IRSTEA de Grenoble, en Francia, y la Macquarie University de Sydney, en Australia, en el que han participado más de 40 investigadores en todo el mundo, entre ellos el coordinador del grupo de investigación Ecología y Restauración Forestal de la Universidad de Alcalá (UAH), Miguel Ángel de Zavala, y la doctora Paloma Ruiz Benito.

Zavala señala que el análisis de competencia entre árboles en bosques puede ser muy útil para establecer modelos para predecir cómo van a reaccionar los ecosistemas frente al cambio climático y también tendrá aplicaciones útiles en ámbitos como la gestión y explotación forestal o la conservación de la biodiversidad.

¿Por qué en el bosque mediterráneo conviven en perfecta paz los pinos y las encinas? Gracias a que no entran en competencia y se complementan. La encina crece menos y tolera la sombra; el pino crece más rápido, consigue más altura y es menos tolerante a la sombra.

Esto es solo un ejemplo. El estudio sobre la competencia en bosques publicado en Nature es el más extenso hasta la fecha en todo el mundo y establece reglas generales sobre la competencia existente entre los más de 3 billones de árboles que existen sobre el planeta, pertenecientes a más de 60.000 especies.

Se han utilizado datos de crecimiento de más de 3 millones de árboles distribuidos en más de 140.000 parcelas forestales de todo el mundo. Esta gran cantidad de datos ha permitido a los investigadores hacer generalizaciones utilizando los 3 criterios funcionales mencionados. De este modo, el estudio de las características de los árboles puede ayudar a comprender cómo se relacionan las diferentes especies.

Zavala agrega que «se trata de una muestra más de la necesidad de estudios coordinados y cooperativos entre países de todo el mundo si queremos identificar algunos de los principios generales que regulan el mantenimiento de la diversidad biológica y el funcionamiento de los ecosistemas, algo particularmente necesario en este momento en el que el Cambio Global amenaza con la degradación de muchos ecosistemas».

Universidad de Alcalá