La Federación de Asociaciones Forestales de Castilla y León (Fafcyle) convocó la primera subasta del sector forestal. En total, fueron sacados al mercado 32.186 metros cúbicos de madera, procedentes de 650.277 árboles. El precio de salida de los mismos fue de 3.374.358 euros.
La Federación señala que Castilla y León es líder en Europa en lo que a la superficie de chopo respecta, seguida de las regiones de Nouvelle Aquitaine, Hauts de France y Centre en Francia y Lombardía en Italia. «Puesto que León es la que más plantación tiene de la Comunidad, con 17.141 hectáreas, de las 41.277 registradas, se puede decir que la provincia es líder europea en chopos».
En total, fueron sacados al mercado 32.186 metros cúbicos de madera, procedentes de 650.277 árboles
Además, Castilla y León supone la primera cuenca de abastecimiento de madera de chopo en España, siendo esta la de mayor calidad. Dentro de la Comunidad Autónoma, se ubican siete empresas del sector del envase y tablero contrachapado, cuya existencia es «completamente dependiente de la disponibilidad de este recurso forestal cuya superficie ha disminuido notablemente en el resto de la geografía nacional», señala la misma fuente.
Este recurso es, por lo tanto, «de especial importancia en provincias como León, Zamora o Palencia». En la provincia leonesa, la de mayor vocación exportadora de la Comunidad, el tablero contrachapado «es el séptimo producto de exportación y supone más del 4% del valor de las exportaciones, cinco veces el valor de las exportaciones de vino y próximo al valor de las exportaciones de pizarra, sector de importancia histórica en la provincia».
Tanto es así que Castilla y León aporta el 65% de las cortas de chopo de España. De las mismas, el 80% se realizan en montes de gestión privada.
Según datos de Fafcyle, el chopo ocupa el 2% de la superficie arbolada. Sin embargo, su aprovechamiento equivale al 20% de la madera anual, aportando el 40% de los ingresos por venta de madera.
El chopo es una especie de crecimiento rápido, dentro de las especies forestales. Tiene un alto potencial medioambiental ya que absorbe 12 toneladas por hectárea al año de CO2, hasta que alcanza la edad de corta, momento en que disminuye su capacidad de absorción y es cortado para su aprovechamiento y sustituido por una nueva plantación que realizará la misma función ambiental.