Duruelo de la Sierra (Soria) celebró su quinta edición de Durufema, una feria dedicada completamente a la madera y todos sus derivados en la cual durante tres días, los pasados 8, 9 y 10 de junio, los visitantes pudieron disfrutar de una gran variedad de actos públicos relacionados con este material, destacando sus múltiples formas de uso y elaboración.
“El objetivo de la feria es fomentar el sector maderero y ayudar a publicitar y aumentar las ventas a todas aquellas empresas que desarrollen actividades relacionadas con este material”, asegura Raquel Fernández, portavoz del equipo organizador, añadiendo que este año los expositores vendieron producto. En la feria se pudo encontrar maquinaria pesada, viveros, motosierras, equipos contra incendios, trabajos forestales, vehículos especializados en el sector hasta fabricantes de muebles, pales, tableros, artesanía maderera, papel e incluso alimentación y actividades tradicionales o relacionadas con el turismo rural.
En DURUFEMA 2018 se pudo encontrar maquinaria pesada, viveros, motosierras, equipos contra incendios, trabajos forestales, vehículos especializados en el sector…
En Durufema participaron empresas como Picos de Urbión, con más de 50 años dedicada a la fabricación y comercialización de productos derivados de la madera: envases, embalajes, palets, palots y persianas; Maderas Sacristán, demostrando que la diversificación es posible también en el sector de la primera transformación. Les avalan más de 50 años de experiencia y están especializados en todo tipo de formatos de madera: tablas, tarimas, frisos, rastreles, panel tipo sándwich, listones, vigas cepilladas y postes cilíndricos.
Además, Briquetas Briher, Muebles Comar, Muebles Daedu, Serrería Carlos Roberto Vicente Pascual, José Andrés Ayuso Trabajos Forestales o Torneados y Derivados Altelarrea son algunas de las empresas que mostraron sus productos realizados con la mejor de las maderas.
UN PUEBLO MADERERO
Duruelo de la Sierra es un pueblo maderero con cuatro millones de pinos en su termino municipal y forma parte de la comarca de «pinares» (Burgos/Soria), catalogada como una de las mayores masas forestales de toda Europa, por ello cuenta con una importante industria forestal, aserraderos y gran cantidad de fábricas de muebles.
El municipio fue pionero hace medio siglo en la creación de cooperativas madereras en la provincia, poniéndose en cabeza del ejemplo de que el mundo rural puede llegar alto con buenos proyectos. Esta revolución soriana colocó a este pueblo en uno de los mejores en cuanto a creación de muebles de madera de pino, una de las mejores materias primas que tiene esta localidad con una historia increíble de respeto por la naturaleza.
El monte no ha sufrido ningún incendio forestal en más de 200 años.
“Siempre hemos vivido rodeados de pinares y ellos han sido el sustento económico de los vecinos de la comarca”, afirma Raquel Fernández. La gestión forestal que llevan a cabo se estudia fuera de España y es un ejemplo de respeto al monte y a la naturaleza. “Gracias a ello, el monte no ha sufrido ningún incendio forestal en más de 200 años”, añade.
En esta localidad soriana se crean más de 450 empleos relacionados con el sector de la madera. Una cifra que era muy superior antes de la crisis económica que asoló España, ya que los empleos rondaban los 600. “Durante estos años se han cerrado tres empresas debido a la crisis, pero, por suerte, el resto ha logrado mantenerse”, matiza. Son todas empresas relacionadas con el sector de la madera y la fabricación del mueble.