Con la ayuda de un aserradero portátil WOOD-MIZER LT15, realiza cortes en espesores finos para, a continuación, seccionar la madera al grosor que el cliente necesita, desde 5 milímetros a 5 centímetros, realizando un trabajo a medida, a la manera de un sastre.
El corte fino y preciso de la LT15 genera un desperdicio mínimo, de una materia prima de alto valor. “De perder 4 milímetros a perder tan solo 1,8 queda para nosotros un importante ahorro de material y un mayor rendimiento por cada metro cúbico”. Además, la máquina requiere un espacio reducido, consume poca energía y se puede trasladar, si es necesario. Su herramienta permite cortar cualquier madera. Para un hombre acostumbrado a ver el corte y desenrollo de grandes secciones de maderas de todo el mundo, “sorprende contemplar la precisión, versatilidad y seguridad de esta sierra; realiza trabajos para los cuales otras máquinas precisan unas estructuras brutales”, concluye Esteban Gabarró.
Este interesante proyecto está dirigido a todo el abanico de prescriptores del diseño y la decoración, y abre también la posibilidad de lanzar nuevas colecciones a fabricantes de puertas o mesas, hermosas y livianas, siempre diferentes. Con la constante de mostrar un material natural, macizo y robusto.