«Trabajaré para paliar la situación de escasez de los recursos forestales, por una política forestal que incentive inversiones en el monte y para que exista un compromiso claro por parte de la Xunta de Galicia por promover el uso de la madera», apuntó el presidente de Fearmaga que, en los próximos cuatro años, estará acompañado en la vicepresidencia de aserraderos por Benito García Sánchez y en la de rematantes por Jesús Baquero Moreira. Daniel Villapol continuará como secretario y Enrique Soto como tesorero.
Principales logros
Durante su mandato, Ojea Ureña ha reforzado la coordinación y la acción conjunta entre todas las asociaciones provinciales que existen en Fearmaga, y ha impulsado la colaboración con el resto de las organizaciones de la industria de la madera.
Otro de los éxitos fue conseguir la modificación en la Leido Solo, de manera que se limitan las trabas municipales y se reconoce a los aserraderos existentes antes de la entrada en vigor de la L. 9/2002 que pueden mantener su actividad sin necesidad de las licencias municipales de edificación o de actividad. Y permite su ampliación siempre que cumplan las condiciones de edificación establecidas en el artículo 42 de la Ley, excepto en lo que se refiere a la superficie máxima ocupada por la edificación sin superar el límite del 60%.
Por último, uno de los logros más significativos es la creación del Grupo Gallego de Certificación Forestal y Cadena de Custodia. Éste permite a la industria mejorar su competitividad de acceso a los mercados internacionales, ya que proporciona al propietario un instrumento de certificación que ha sido desarrollado en base a las normas internacionales de certificación y teniendo en cuenta la particularidad del territorio gallego (minifundismo). El Grupo es el que mayor superficie forestal certificada presenta en España dentro de su modalidad, con 14.750 hectáreas.
Elier Ojea ha tenido que hacer frente a circunstancias complicadas en un sector que está atravesando la peor crisis de su historia. En los últimos meses el brote del nematodo detectado en la zona de As Neves se convirtió en el asunto más preocupante al afectar a más de 40 empresas de rematantes y aserraderos de la zona que se han visto obligados a abandonar las cortas hasta el próximo 31 de octubre, con el consiguiente desabastecimiento que supone este hecho.