Que el sector del corcho en Extremadura es muy importante no es ningún secreto. Por ese motivo, coordinado por el Clúster del Sector del Corcho de Extremadura (ASECOR), cinco empresas extremeñas están desarrollando conjuntamente un nuevo producto de ecoturismo, integrado en la cadena de valor del corcho.
La iniciativa, bajo el nombre de “Ecoturismo en la ruta extremeña del corcho”, pretende integrar paquetes turísticos relacionados con el material y aprovechar los recursos de biodiversidad, el patrimonio cultural y gastronómico de los territorios corcheros.
El proyecto se encuentra en estos momentos en la primera fase, en la que se están estudiando las posibles rutas, actividades a ofertar. En definitiva, diseñando el propio producto. Cabe destacar que es una zona en la que hay grandes espacios naturales protegidos del Parque Natural Tajo Internacional, Reserva de la Biosfera UNESCO, y de la Sierra de San Pedro, Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) y Zona de Especial Conservación (ZEC), cuyo ecosistema es un claro representante del bosque y matorral mediterráneo en Extremadura, en el que es protagonista el alcornoque, árbol del que se extrae el corcho.
Otros recursos turísticos que añaden valor a la oferta son los dólmenes situados en Valencia de Alcántara, la riqueza gastronómica representada por el vino, que vuelve a recuperar su histórico protagonismo en la comarca, los productos del cerdo ibérico y la repostería, y zonas de baño como las piscinas naturales del río Gévora en La Codosera.
La segunda fase consistirá en la promoción de la ruta. Se llevarán a cabo importantes campañas de marketing y se creará una web. Para la promoción también se utilizará la técnica del relato de historias, vividas en la comarca y contadas por sus protagonistas, en las que el corcho será el hilo conductor.
Noviembre será un mes clave para el proyecto, ya que se presentará en el II Congreso Nacional de Ecoturismo que se celebrará en Guadalupe (Cáceres). La idea es que a finales de año ya se puedan vender packs turísticos de estas rutas y las primeras visitas puedan recibirse en las vacaciones de Navidad.
El proyecto está subvencionado por la Consejería de Economía e Infraestructuras de la Junta de Extremadura con fondos propios y del FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional) a través del Programa de fomento de la cooperación empresarial. En el mismo participan una fábrica de tapones de corcho natural (Guillermo Morato Lorenzo), una bodega‐restaurante (Encina Blanca de Alburquerque), una agencia de viajes (Escapadas Tajo Internacional), una empresa de actividades de turismo activo y ocio (Aventurex), y una casa rural con tienda online de artesanía (Corcho por Naturaleza), localizadas en la comarca extremeña de Sierra de San Pedro‐Los Baldíos.
Ruta “From the bark to the bottle”
Este nuevo proyecto basado en ecoturismo aplicará las lecciones aprendidas en su visita a “From the bark to the bottle” (de la corteza a la botella), un paquete turístico promovido por Cork Forest Conservation Alliance, una fundación con sede en Salem, capital del Estado de Oregón (EEUU) en el que unos 40 norteamericanos al año, en cuatro expediciones, disfrutan de un viaje de 11 días por la ruta del corcho en España (Sierra de San Pedro en Extremadura, Andalucía y Cataluña), en el que descubren la saca del corcho, la biodiversidad de los alcornocales, y el patrimonio cultural y gastronómico de los territorios corcheros.
“Dicha ruta nos va a servir para utilizarla como experiencia”, explica Antonio Palomeque, socio director de Advante Consulting Innovation. “El producto ecoturístico será diferente. Ya que esta ruta es de 11 días y está orientada a un público muy concreto, mientras que en nuestro caso, el destinatario será un cliente más local. Tendremos en cuanta el perfil de los turistas interesados por el medio ambiente que llegan a nuestra región y Portugal”, apunta.
Así la cosas, el proyecto contemplaría la visita a una fábrica de tapones de botellas, a una bodega o al Museo del Corcho en San Vicente de Alcántara. “No nos podemos olvidar de los trabajos de la saca de corcho, que se llevan a cabo durante los meses de verano. Los paquetes turísticos que se comercialicen en esa época tendrán siempre una visita al alcornocal, para ver como son los trabajos de saca de corcho”, concluye Palomeque.
Un artículo de David López Corralo