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“El gran desafío en España es cómo introducir otro tipo de maderas que no sean de roble blanco”

Mike Snow, Director Ejecutivo de AHEC.

Históricamente, España siempre ha sido uno de los mercados más importantes para las frondosas de Estados Unidos, tanto en chapa como en madera aserrada. Una tendencia que cambió en los últimos años debido al crecimiento del mercado chino y la crisis económica que afectó en la última década a nuestro país. “Hubo un descenso de las exportaciones a España, pero ahora estamos notando un repunte”, ha dicho Mike Snow, director ejecutivo de la American Hardwood Export Council (AHEC), a MADERA SOSTENIBLE.

Mike Snow, director ejecutivo de la American Hardwood Export Council (AHEC).

Y es que España, para Estados Unidos, es ya el segundo mercado en importancia de Europa, solo por detrás del Reino Unido. “Está volviendo muy fuerte tras la crisis”, ha asegurado Snow, quien ha apuntado que durante los próximos años, China seguirá siendo el máximo consumidor de madera. “Está moviendo mucho volumen de negocio, pero como dice un dicho estadounidense: son muchos huevos en la misma cesta”.

Para Estados Unidos el mercado español siempre ha sido uno de los más importantes. En la actualidad el segundo de Europa, solo por detrás de Gran Bretaña

Lo que más demanda el mercado español de Estados Unidos es el roble blanco, que se utiliza en su gran mayoría para hacer elementos de carpintería (puertas y suelos) y barricas. “Para nosotros, el gran desafío en España es cómo introducir otro tipo de maderas que no sean de roble blanco”, ha explicado.

Este análisis de las exportaciones de madera estadounidense en el mercado española lo hizo Mike Snow durante la Feria de FIMMA-Maderalia, donde asistió para dar una ponencia sobre “Frondosas de Estados Unidos: nuevas herramientas para garantizar la sostenibilidad”, dentro de la jornada sobre “suministro fiable de madera legal y sostenible de Norteamérica”, celebrada en el Aula Timber Experiencie, de AEIM.

Durante su intervención habló sobre la sostenibilidad, dejando claro que «la certificación no es la única forma de demostrarla». Además, quiso hacer ver a los presentes que la deforestación no es debida a los países donde hay más industria de madera, ya que es ahí donde los bosques están más sanos, debido a que «el bosque tiene valor como bosque”.

El director ejecutivo de AHEC, explicó que en Estados Unidos más del 90% de los bosques está en manos privadas, con casi cuatro millones de propietarios, para los cuales la madera es algo secundario. Ese el principal problema con el que se encuentran los aserraderos del país. “No hay madera certificada, sí la de los bosques públicos, pero poca de ésa sale para la producción». Pese a esa falta de certificación, Snow indicó que el riesgo de que madera ilegal de Estados Unidos entre en el mercado es de menos del 1%.

Para finalizar, Snow habló de la visión mundial que existe que dice que la madera es escasa y que se está acabando. “Está equivocada. El volumen de frondosas se incrementó”, añadió. Explicando que en Estados Unidos el aprovechamiento es cortar con tala selectiva, quitando uno a uno y no todos a la vez, así no se ve en el bosque el antes y después. “Mucha gente cree que el bosque es un almacén de carbono y que no hay que cortarlo, pero es todo lo contrario. La ciencia nos dice que si un árbol muere por no cortarlo creará demasiados problemas. Uno de ellos ser combustible para los incendios forestales”, concluyó.