La Fábrica de Maderas de Cuenca ha aumentado durante esta pandemia la producción de palés y cajas tras el incremento de demanda por parte de empresas agroalimentarias y de automoción, lo que ha permitido mantener su producción.
Así lo ha destacado el alcalde de la capital conquense, Darío Dolz, preguntado por la situación de este aserradero municipal que hace unos años tuvo que poner en marcha un plan de viabilidad para garantizar su continuidad. Según Dolz, la fábrica sólo paró su actividad unos días al inicio de la declaración del estado de alarma por la pandemia de coronavirus y se retomó enseguida porque su actividad fue declarada “esencial”. Así, se encargó sobre todo de producir palés y cajas de madera para suministrar a empresas agroalimentarias, pero también de automoción, ha explicado el edil.
Esto ha permitido mantener la actividad en esta factoría, que se ha centrado en los últimos años en suprimir líneas deficitarias y centrarse en la producción de productos de primera transformación, como vigas y tablones.
Según Dolz, cada año se talan medio millón de árboles de manera controlada de los montes de titularidad municipal, que suman 53.000 hectáreas. Se da la circunstancia que el monte de Los Palancares ha recibido recientemente el primer sello internacional a la gestión forestal sostenible; en concreto, el certificado FSC (Forest Stewardship Council). De esos montes han extraído la madera para, por ejemplo, renovar estos días 300 bancos en la ciudad de Cuenca, aunque la intención es cambiar unos 750 hasta fin de año.
Fotografía: Las Noticias de Cuenca (Saúl García)