En 2016, las importaciones de productos de madera y derivados (sin contar muebles) crecieron un 7%, en cuanto a valor, con respecto al año anterior.
Alcanzaron una cifra de 1.251 millones de Euros.
El principal producto importado fue la madera aserrada, con una cifra de más de 271 millones de Euros. Supone un porcentaje del 22% de todos los productos.
A continuación se sitúan los tableros de fibra (tanto MDF como Hardboard), por valor de más de 138 millones (+ 10%) y la chapa, con un crecimiento del 16% y una cifra total de casi 119 millones de Euros.
En cuanto a los países de origen, Francia es el principal proveedor, con una cifra de más de 253 millones (22% del mercado), seguido de Portugal (16%) y más de 178 millones y Alemania (10%) con más de 112 millones. Mientras que China se sitúa en cuarto lugar.
Por lo que respecta a las zonas de procedencia, la Unión Europea supone el 69% de todas las compras y una cifra de negocio superior a los 845 millones de Euros.
Analizando la procedencia de las importaciones, hay que destacar que la madera (y productos derivados) con riesgo despreciable supone más del 90% de todas las importaciones.
Según el Secretario General de AEIM, Alberto Romero, estas cifras confirman la recuperación, si bien todavía ligera, de la industria española de la madera, que depende en gran medida de las importaciones.
No obstante, por lo que respecta a productos de madera para la construcción, durante 2016, las exportaciones se ha situado por encima de la importaciones.
De hecho, según datos de CEPCO (Confederación Española de Asociaciones de Fabricantes de Productos de Construcción) , el saldo comercial el año pasado ha sido positivo en casi 282 millones de Euros.