El consumo en España de madera tropical se polariza en torno a muy pocas especies. La situación en otros países europeos como Francia, Bélgica y Holanda es muy distinta, ya que su industria demanda una gran variedad de especies, tanto de África, como del sudeste asiático y Brasil.
En España, prácticamente el 70% de las importaciones se concentra en tres especies: Iroko (40%), Samba y Ayous; estas dos últimas con destino principal para la moldura decorativa.
Las tropicales de Brasil suponen alrededor del 15% de la demanda, y se consumen sobre todo en la industria del parquet. El consumo de especies del sudeste asiático en muy reducido.
Almacenistas, importadores e industriales de la madera consideran necesario diversificar el mercado y buscar alternativas a maderas como el Iroko, el Ipé o la Teca.
La aplicación del EUTR
AEIM, la Asociación Española del Comercio e Industria de la Madera, en consonancia con el resto de organizaciones empresariales europeas del sector, considera muy positiva la prohibición de comercializar en la Unión Europea madera y productos de madera de origen ilegal.
“Ya que la tala ilegal es una carga y un problema para la promoción de la madera como material sostenible, cuyo consumo contribuye a la conservación y mejora de los recursos forestales”, expresan desde la Asociación.
Todavía no es posible evaluar con precisión el impacto de la aplicación del EUTR (Reglamento Europeo de Diligencia Debida) en España, dado que hasta la fecha no se ha implementado la legislación relativa a inspecciones y sanciones. En otros países europeos ya está en vigor dicha legislación derivada.
Por ello, resulta fundamental que la aplicación del EUTR, especialmente en lo que respecta a inspecciones y sanciones, sea uniforme en todo el territorio de de la UE.
Los importadores españoles están encontrando muchas dificultades para que sus proveedores, especialmente los de países de riesgo, les faciliten la documentación necesaria para acreditar el origen legal de la madera (y productos derivados).
Así, muchas empresas exportadoras prefieren actualmente dirigir sus ventas hacia mercados que no exigen documentos acreditativos de la legalidad de la madera. Especialmente países del sudeste asiático.
AEIM ha constatado que la Unión Europea está perdiendo importancia en cuanto a la compra, en relación a otras zonas, especialmente por lo que respecta a productos de madera tropical (procedentes de áreas de riesgo). Y no sólo por la crisis económica.
Los importadores españoles consideran que las inspecciones deberían centrarse en primer lugar en los productos de mayor riesgo, en cuanto a la complejidad de la cadena de suministro, es decir: muebles (especialmente de jardín), tablero contrachapado y productos elaborados de carpintería (suelos, molduras, etc.)
En España, de momento no se observa ninguna tendencia clara a la sustitución de maderas tropicales por otras maderas. Sin embargo en otros países del norte de Europa, la aplicación del EUTR sí está suponiendo una tendencia de sustitución de las maderas procedentes de zonas de riesgo (especialmente las maderas tropicales) hacia otro tipo de maderas como las coníferas o frondosas procedentes de países con riesgo despreciable.
A este respecto, quizá haya una buena oportunidad para los proveedores de Sudamérica que puedan garantizar el origen legal y la trazabilidad de sus productos.
MADERA JUSTA. Una oportunidad
MADERA JUSTA es una plataforma de organizaciones con una preocupación común, los bosques, y un objetivo compartido para ayudar a preservarlos: promover el consumo de derivados forestales con certificado FSC y de productos de Comercio Justo.
MADERA JUSTA nace de la Fundación de Comercio Para el Desarrollo (COPADE), organización fundada en 1998 como organización internacional de desarrollo, centrada en promover estructuras socio-económicas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, en grupos productores desfavorecidos de países en vías de desarrollo y de España.
Los socios de la plataforma tienen numerosos beneficios económicos, sociales y ambientales:
PROMUEVE EL DESARROLLO SOCIOECONÓMICO
La plataforma Madera Justa promueve el desarrollo socioeconómico de sus socios, con lo que las organizaciones encuentran más fácilmente el camino de la sostenibilidad y mejoran su visibilidad de cara a sus clientes.
ACCESO A PROYECTOS Y FINANCIACIÓN
Acceso a proyectos nacionales e internacionales en colaboración con otras entidades y de la mano de la Fundación COPADE como European STTC, Fundación Biodiversidad, AECID, etc. El trabajo en proyectos y con otras entidades hace factible el acceso a nuevos mercados y un mayor desarrollo e investigación dentro de su entidad.
RUEDAS DE NEGOCIO
Se realizan actividades y ruedas de negocio de manera periódica que permiten sinergias con otras entidades socias que fomentan la innovación y desarrollo, oportunidades de negocio o procesos de mejora de sus actividades diarias.
ACCESO A PRODUCTOS Y PROVEEDORES
Se facilita el acceso a productos y proveedores que permiten que su entidad mejore en su día a día con el consumo responsable y ético de productos y servicios.
AUMENTO DE BENEFICIOS
Aumento de los beneficios gracias al ahorro económico derivado del consumo responsable y mejora en las relaciones con los proveedores y la visibilidad con los clientes.
MEJORAS AMBIENTALES
Se promueve una mayor conciencia medioambiental, a través del asesoramiento a la empresa en la compra de productos sostenibles con el medio ambiente.
CERTIFICACIÓN
La Plataforma es complemento de la certificación Madera Justa ya que permite acceso al mercado de las empresas certificadas y acceso a la certificación de las empresas miembro de la Plataforma.