MADINTER oferta madera proveniente de todas las partes del mundo para la construcción de instrumentos musicales. También los accesorios, componentes y herramientas necesarios.
Junto con su socio TAYLOR GUITARS, posee desde 2011 una fábrica en Camerún, donde explota madera de ébano; un material extraordinario para hacer instrumentos musicales. “Allí el ambiente de trabajo es excelente, con buenos salarios e igualdad de género -cuenta Luisa Fiona Willsher, responsable de ventas de MADINTER-. Y gracias a la maquinaria preparada específicamente para esta fábrica, el rendimiento es alto y el mantenimiento se puede realizar in situ”.
Asfalto en la fábrica, siete mujeres en plantilla, un comedor, comida caliente y enfermería son argumentos que pueden parecer algo baladí en España, pero que en África representan un avance importante. También se ha hecho un pozo para que pueda extraer agua toda la comunidad. Asimismo, casi ochenta niños, hijos de los empleados de la fábrica, van a la escuela mientras sus padres trabajan. Se ha formado un equipo de fútbol, etc., etc.
“En el bosque sólo cortamos los árboles que se pueden cortar, esto es, los que tienen el tamaño y la edad indicados para ser maderables, dentro de las zonas que nos permite el gobierno de aquel país –explica-. Marcamos los árboles con GPS, para controlar de dónde proviene cada pieza de madera. Y tenemos máquinas especiales para extraer el ébano; una especie que está muy diseminada en el bosque».
EL IMPACTO EN LA INDUSTRIA
En general, uno de cada diez ébanos es de madera negra, mientras que el resto son de madera blanca. De todos es sabido que el ébano negro es mucho más valorado por la industria. También en la de los instrumentos musicales.
“Los árboles que no tenían la madera negra se quedaban en el bosque; la industria no los quería –señala Luisa Fiona Willsher-. Ahora, poco a poco, lo va aceptando y se empieza a utilizar. Es una madera igual de buena, pero no es negra”.
De esta forma, MADINTER ha creado un mercado secundario para el 90% de la madera de ébano, que hasta ahora quedaba abandonada tras la tala por no ser totalmente negra.
MADINTER trabaja día a día con sus clientes, y éstos a su vez con el consumidor final, haciéndoles ver que esa espléndida madera no puede ser desechada, por su color. “Sólo el consumidor puede cambiar este mundo”, remarca Willsher.
EL FUTURO
El papel de las ONGs y las instituciones es fundamental para tender puentes entre los productores y las empresas privadas. “Aportando negocio en los países en vías de desarrollo podemos cambiar las cosas”, opina Vidal de Teresa Paredes, Director General de MADINTER.
La compañía madrileña ha firmado un acuerdo con la Universidad de California en Los Ángeles –Ucla-, previa aportación de 400.000 euros, para investigar sobre la forma correcta de plantar estos árboles.
La industria de la música ha desarrollado el conocimiento en torno a cómo utilizar una magnífica madera, pero llega la hora de devolverle el favor al bosque. Este proyecto emergente está centrado en el ébano; un árbol que es un caqui y, por tanto, va a reportar inmediatamente unos ingresos a la comunidad. Y a largo plazo (entre 50 y 80 años), dispondrá de madera para continuar suministrando a la industria.
tout n’est pas vrai, je le dis parce que je l’ai vu