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Más de 20 empresas están ya certificadas con la marca PINO DE GALICIA

En Galicia existen 200 aserraderos, que fabrican 1 millón de metros cúbicos de tabla.

La Fundación Arume analizó en GALIFOREST Abanca los retos y oportunidades del pino de Galicia en el contexto actual de mercado.

Presentó la marca de garantía Pino de Galicia y su recorrido en el mercado David Lorenzo, profesor de la Escuela de Ingeniería Forestal de Pontevedra y secretario del comité de la marca Pino de Galicia. Una marca que sigue, con notable éxito, una estrategia basada en 4 líneas de trabajo: Genética, silvicultura, formación y marca de calidad. Con el fin último de poner en valor la madera de pino con origen en los montes de Galicia, y que ésta sea transformada en las industrias que existen en el territorio. Y así, generar valor añadido y tratar de avanzar hacia una segunda transformación, haciendo a esta madera reconocible como materia prima sostenible.

David Lorenzo, secretario del comité de la marca Pino de Galicia.

Es madera de Pinus Pinaster, Rádiala y Sylvestris, presente en las cuatro provincias gallegas y con una gestión forestal sostenible. A transformar por rematantes, aserraderos, industrias de segunda transformación y almacenes. Madera en rollo (clasificada), madera aserrada (con una calidad homogénea) y madera estructural.

ARUME analizó en GALIFOREST Abanca los retos y oportunidades del pino de Galicia en el contexto actual de mercado.

Gestionan la marca de calidad un comité de dirección, entidades auditoras y empresas de la cadena de valor del pino. En la actualidad más de 20 empresas están ya certificadas con la marca PINO DE GALICIA. Entre los productos certificados se encuentran madera en rollo, madera aserrada (decorativa y estructural) y productos de madera de 2ª transformación: Revestimientos interiores, fachadas de madera termotratada, madera en proyectos de rehabilitación, revestimientos exteriores, casetas, pasarelas (un segmento estratégico), casas de entramado ligero y CLT estructural, entre otros.

LA EVOLUCIÓN DE LOS PRECIOS

Laura Lozano, directora comercial de Maderas Goiriz, empresa fabricante de cuadradillo y madera para fabricación de tablero alistonado y CLT, entre otros productos, hizo una brillante exposición sobre la evolución de los precios de las coníferas dentro y fuera de Galicia, y sus perspectivas de futuro.

Laura Lozano, directora comercial de Maderas Goiriz

Según la ponente Galicia padece una importante dispersión de pequeños aserraderos. «Quedamos 200, que aserramos 2 millones de toneladas de pino al año, esto es, 1 millón de metros cúbicos de tabla, lo que representa el 40% de la producción nacional». El 60% de esta madera va destinada a embalaje. Por ello, el sector se propone buscar mayor valor añadido para esta materia prima. «Para lograrlo, necesitamos practicar una silvicultura de calidad», apuntó Lozano.

El sector contempla una rotura de stocks en el mercado. A la conclusión de la pandemia, Estados Unidos y China demandaron mucha madera para construcción. En 2021 todas las empresas de Europa buscaban desesperadamente fuentes de abastecimiento. Además, la rotura de stock generó problemas de flujo logístico y encareció mucho los fletes.

«El mercado necesita madera y en Galicia hay madera -sentenció Laura Lozano-. Portugueses, chinos… vienen a por madera. Y los precios se dispararon. Con la invasión rusa de Ucrania, los precios siguieron al alza. Hoy nadie sabe hacia dónde irán los precios, a corto plazo hay mucha incertidumbre. Pero a largo plazo somos optimistas: Las políticas de la Unión Europea favorecen a la madera. Este escenario debe ser un estímulo para el propietario forestal».

HACIA UNA CONSTRUCCION SOSTENIBLE E INDUSTRIALIZADA

Cambio climático y emisiones de CO2 hacen de la construcción con hormigón un problema. Manuel Guaita, catedrático de la Universidad de Santiago de Compostela y director de la Plataforma de Ingeniería de la Madera Estructural (Pemade) hizo una brillante exposición sobre los nuevos usos de la madera de cara a una construcción sostenible e industrializada. «Estamos obligados, como compromiso social, a recuperar la construcción con madera, con tecnología moderna -declamó el profesor Guaita-. Además, como madera de kilómetro cero, para reducir aún más las emisiones de carbono».

Manuel Guaita, director de PEMADE.

Emerge la producción de madera técnica en Galicia. El paradigma de esta realidad es Xilonor, fabricante de CLT con madera de proximidad. El objetivo no es solo ser autónomos en madera; también en capacidad de transformación de esa madera.

Manuel Guaita y su equipo de investigación en PEMADE (USC) van más allá, y proponen emplear la menor cantidad de madera posible, porque a futuro podría no haber madera suficiente. Así, podemos ver ya soluciones aligeradas (tipo cajón), con paneles para cubiertas y forjados como Eco Timber Cell, un producto de BETANZOS HB, o Timber Soul, de CANDIDO HERMIDA. «Ayudemos al mundo del hormigón a que se descarbonice -sugiere Guaita-. Madera y hormigón conforman un matrimonio perfecto para reducir emisiones de CO2 y sumar tracción».

El catedrático de la USC hizo, para terminar, un guiño a las frondosas de Galicia: Avancemos también hacia la madera estructural elaborada con castaño, carballo, etc.

Ana Busto, adjunta a la dirección de Serrerías Rodríguez.

La jornada finalizó con una mesa redonda sobre los retos y oportunidades de las coníferas en el contexto actual de incertidumbre. Su moderadora fue Ana Busto, adjunta a la dirección de Serrerías Rodríguez.

«Galicia será aún más potencia forestal cuanto más unida y coordinada esté su cadena de valor de la madera», auguró Manuel Guaita.

«Nuestros aserraderos requieren maquinaria apropiada para las dimensiones y características de nuestra materia prima», advirtió Laura Lozano.

«El propietario forestal empieza a captar la rentabilidad en el Pino de Galicia -concluyó David Lorenzo-. Si somos capaces de tener una planta resistente y un esquema silvícola claro para lo que queremos producir, podremos tener a 30 años espléndidos fustes para la industria, y podremos cortar en torno a 3 – 4 millones de metros cúbicos de coníferas en esta región».

De izquierda a derecha Manuel Guaita, Ana Busto, Laura Lozano y David Lorenzo.