El “buen mueble” nunca pasa de moda, ya sea de línea nórdica, minimalista, rústica o clásica, pero sí podemos ver nuevos gustos que van hacía el “mueble natural”, queremos volver a sentir, tocar, oler la madera en todo su estado y cuanto más rústico, mejor… Me piden incluso que guarde la corteza del árbol… ¿y por qué no? Aunque para un buen ebanista puede parecer una aberración, lo cierto es que hay una demanda en este sentido, y no siempre es fácil saciar el ansia del cliente por tener un “pedazo” de madera súper rústico y de un solo tablón, por supuesto…
Lo bueno de esta tendencia es que cuando pase la moda de este estilo, el mismo tablón de madera se podrá recuperar para fabricar otro estilo de mueble, no se pierde ya que se trabaja en “bruto” prácticamente.
Trabajar esta clase de mueble no es siempre fácil y tampoco económico, como piensan la mayoría. La madera maciza requiere un secado largo de varios años, no precipitarse, o bien veremos la madera rajarse en pocos días y se podría incluso llegar a perder un enorme tablón aunque tenga 10 cm de grosor.
Animo al carpintero ebanista a trabajar la madera maciza pero con consciencia y amor al trabajo bien hecho. No convertir una mesa rústica en un “desecho de tronco”.
Jean baptiste Van den Heede, diseñador