Marc Figueras, hijo del prestigioso fabricante de estructuras de madera laminada Lluis Figueras, ha reorientado su futuro hacia el sector forestal. Con su proyecto LIGNIA se propone explotar biomasa en los bosques del entorno próximo a Girona.
La empresa arrancó el pasado mes de Mayo. Por una parte, extrae de los montes biomasa industrial que es exportada a Italia, desde el puerto de Palamós, donde este material encuentra vías de comercialización. «Aquí no disponemos todavía de centrales que procesen esa biomasa y vendan su agua caliente sobrante, y a las que pudiésemos venderla a título individual o formando cooperativas -explica Marc Figueras-. Una iniciativa así potenciaría y daría más valor al aprovechamiento forestal».
Aproximadamente un 60% de la explotación de LIGNIA se va a embalaje. Del 40% restante, un 25% es para biomasa industrial y un 15% para la producción de papel, atendiendo siempre al volumen de facturación.
Con esta iniciativa, la familia Figueras diversifica su negocio y entra también en la primera transformación de la madera. «Lo más complicado en esta actividad es hallar superficies forestales rentables -concluye Marc Figueras-. Este día llegará cuando se puedan mecanizar al cien por cien y se introduzca en los bosques carriles para la circulación de vehículos, con normalidad».