Si alguien siente la madera de una forma especial es Pavel Morich González y eso lo plasma en su trabajo desde su empresa Wood Vega Designs. “Siempre me inspiró la naturaleza, el monte, el bosque… Quizás, por eso, en un momento difícil de mi vida me refugié en la madera. Mis muebles están naturalmente llenos de vida, porque conservan el tacto original de la madera”, explica.
Y es que en unos momentos difíciles de su vida, Pavel decidió refugiarse en la madera y en hacer muebles con ella. Lo que en un principio fue un hobby y un momento personal para alejarse de la realidad, desde hace un tiempo se convirtió en la nueva profesión de este mecatrónico industrial. “No trabajo la madera, la siento. Me refugio para contaros mi más sincera historia a través de ella”, indica.
No fueron unos inicios fáciles, sin casi herramientas y solo con sus manos, Pavel daba forma a la madera, hasta que vio un post de mesas rio y decidió hacer una. “Nadie me quiso enseñar en esos momentos, todo lo que sabía me lo decía la gente mayor a la que compraba la madera o por tutoriales. Pese a ello, presente mi mesa rio y de la mano del interiorista Erico Navazo pude llevarla a exponerla al Marbella Design Fair, donde gané un premio. A partir de ahí, todo fue muy rápido”, apunta.
Y es que en solo tres años Pavel es toda una inminencia en los trabajos de madera con resina, dando master class y enseñando todo aquello que aprendió de forma autodidacta y que nunca nadie quiso enseñárselo. “Soy muy solidario y no me ha importado compartir mis conocimientos”, señala.
MADERA DE NOGAL
La madera de los muebles que hace Pavel proviene de árboles de nogal, secados de forma natural, para preservar la identidad de la madera maciza, que se conserva fuerte y resistente a lo largo de los años. Una vez que la madera llega a su taller, es momento de trabajarla, sentirla e interpretar su lenguaje, para crear muebles verdaderamente singulares, con alma y vida arraigada en la naturaleza.
“Y es que todo lo que hago en mi taller, lo hago a mano, de forma artesanal, respetando cada fase del proceso. Así, día a día, paso a paso, lo que llegó a mis manos como un tablón de madera maciza de nogal cobra nueva vida, para convertirse en un mueble único, con personalidad propia y, en esencia, natural”, afirma.
Wood Vega Designs realza el valor de la artesanía, del trabajo en madera hecho a consciencia, sintiendo cada veta y cada detalle. Un trabajo que es posible, también, gracias a los pequeños aserraderos que aportan la materia prima al tiempo que cuidan su procedencia y la sostenibilidad de nuestros montes.
“Los muebles Wood Vega Designs llevan dentro la naturaleza, y por eso, para mi, es imprescindible cuidar de ella. Solo trabajo con madera de nogal español y de tala selectiva, es decir, que ha completado su ciclo de vida en el bosque: al dejar de dar nueces, este árbol coge una enfermedad por la raíz, y muere. Por eso, la tala se produce justo antes de que esto ocurra, cuando el período de dar frutos acaba de finalizar” puntualiza.
“Utilizó madera maciza, de nogal español y otras maderas nobles, que se han secado de manera natural, en ocasiones, durante décadas. Este proceso confiere a la madera una resistencia y durabilidad superiores. A su vez, utilizo aceites, resinas y ceras naturales que permiten sentir la textura natural de la madera”, recuerda. En este sentido añade que “la madera hay que tratarla y trabajarla con todos los respetos y de la forma más natural posible”.
Pavel no ofrece stock en sus productos, sino que solo trabaja por encargo. “Se trata de un proceso muy personalizado con el cliente, desde la elección de la madera hasta la tonalidad de la resina. Me gusta compartir todo el proceso con ellos por medio de fotos y vídeos, que vean cómo unos tablones pueden convertirse en una obra de arte”, concluye.
