El reconocido escultor Ricardo Dávila se encuentra desarrollando su proyecto artístico en Pujerra (Málaga), donde instalará, en principio, una docena de esculturas hechas de madera de palés y bornizo, el corcho que se obtiene de la primera extracción del alcornoque, que el artista talla minuciosamente. “Las obras están relacionadas con la vida social del pueblo y las labores agrícolas de la castaña, aunque también estoy creando personajes míticos sacados de mi imaginación”, explicó el artista.
Ya han sido colocadas dos esculturas en las calles de Pujerra, y en las próximas semanas se instalará la tercera. La primera pieza se situó junto al colegio y, según Dávila, representa una figura voladora en homenaje a la obra del pintor francés Marc Chagall, contemporáneo de Picasso; la segunda escultura, situada en un punto cercano a la Alameda, hace alusión a la tradición popular del municipio a través de la representación de un castañero; y la tercera, que será instalada en fechas cercanas, es una figura femenina de aspecto mitológico.
El proceso creativo que Dávila sigue en la producción de estas esculturas comienza primero con las maquetas que le sirven para tener una referencia e idea general de las obras. A continuación construye un segundo modelo de maquetas sobre las que estudia a escala las proporciones de cada figura para, después, comenzar el laborioso trabajo de talla y creación de cada escultura pieza a pieza, a modo de mosaico.
“La finalidad es que estas esculturas encajen perfectamente en Pujerra y en el entorno”, apuntó Ricardo Dávila. Combinando arte y paisaje, por tanto, a través de este proyecto Pujerra comienza a ofrecer un nuevo atractivo turístico para todos los visitantes que decidan disfrutar adentrándose en el Valle del Genal.
Por otro lado, todos los sábados el escultor imparte a niños y niñas de Pujerra clases de modelado de arcilla, en las que transmite a los alumnos los conocimientos básicos para iniciarse en esta disciplina artística. A través de esta actividad se persigue también el propósito de estimular la creatividad de los pequeños, que exploran con sus propias manos la textura y las infinitas posibilidades de un material como la arcilla, que además permite realizar correcciones.
Ricardo Dávila nació en Puebla de Caramiñal (La Coruña) en 1943. Finalizó sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de La Coruña hace casi seis décadas y a lo largo de su prolífica trayectoria ha trabajado con distintos materiales como piedra o madera, especialmente castaño y raíces de olivo. Buena parte de sus obras están repartidas por diferentes rincones del mundo. A sus 80 años, Dávila se encuentra en un extraordinario momento de madurez e inspiración artísticas.