Debido a la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, el grupo de productos de la madera está sujeto a un embargo de las importaciones en la UE desde abril de 2022. La madera es el sexto grupo de productos de Rusia en términos de exportaciones y en 2022 el país exportó madera y productos de madera por valor de casi 8.000 millones de euros. Este dato es tanto más significativo cuanto que muchos de los bosques rusos son propiedad del Estado y, por tanto, están estrechamente vinculados al Kremlin. Sin embargo, las sanciones impuestas por la UE a la madera y los productos derivados procedentes de Rusia y Bielorrusia en marzo de 2022 no se aplican si la madera rusa se exporta a un tercer país y se transforma allí; en este caso, importar a la UE los productos elaborados con ella no infringe necesariamente la legislación sobre comercio exterior.
Es crucial actuar a tiempo para proteger los intereses de las empresas que comercian con madera en la UE y preservar las prácticas comerciales justas, las cadenas de suministro legales y la capacidad de recuperación económica
Entre los productos afectadas por las sanciones figuran los tableros derivados de la madera, en particular el contrachapado. Desde la imposición del embargo, las importaciones de tablero contrachapado de abedul procedente de terceros países han aumentado considerablemente y la ETTF (European Timber Trade Federation) cree que, a pesar de las sanciones, existen flujos comerciales de productos rusos que eluden las sanciones vigentes. Esto se hace posible mediante la desviación, el reempaquetado y re-etiquetado, en la mayoría de los casos combinados con la reexpedición de documentos en los que se indica un lugar de origen falso. Además, mediante la exportación de materias primas, Rusia sigue obteniendo importantes ingresos. La elusión crea un desequilibrio en el mercado y perturba la distribución de productos legales procedentes de fuentes legítimas. Además, la elusión es también un reto para nuestras empresas y amenaza con convertirse en un problema económico importante. Por último, la elusión socava la eficacia de las sanciones y obstaculiza las prácticas comerciales justas.
La ETTF (European Timber Trade Federation) y sus Asociaciones miembros, entre ellas AEIM, acogen con satisfacción las sanciones, ya que la inmensa mayoría las considera una forma legítima de impedir que Rusia continúe la guerra. Y ello a pesar de que las medidas de embargo se han dejado notar mucho en el sector del comercio de madera y derivados.
En el texto consolidado del Reglamento (UE) nº 833/2014 del Consejo, de 31 de julio de 2014, se establece en el artículo 3g) que también se prohíbe la importación de productos fabricados con acero originario de Rusia. En este caso, la prohibición incorpora tanto la materia prima como los productos fabricados a partir de la misma -lo que difiere de la regulación en el sector de la madera, como se ha señalado anteriormente-.
La ETTF desearía que la normativa mencionada en el sector siderúrgico se introdujera también para la madera y los productos de madera fabricados a partir de madera (en rollo) de origen ruso, con lo que se conseguiría tanto la prohibición del suministro a través de terceros países como la prohibición de importar productos transformados de terceros países.
Un reglamento de este tipo dejaría claro que no se puede importar ningún producto si la materia prima procede de Rusia. En este contexto, la ETTF insta a incluir esta petición en el debate sobre el próximo paquete de sanciones. Es crucial actuar a tiempo para proteger los intereses de las empresas que comercian con madera en la UE y preservar las prácticas comerciales justas, las cadenas de suministro legales y la capacidad de recuperación económica.