Esta tecnología testada en el norte y centro de Europa, es la modificación térmica. «Con este tratamiento estamos consiguiendo que nuestra madera se pueda utilizar en usos de valor, y estamos hallando interesantes aplicaciones para ella, hasta hace poco impensables», señala Enrique Ardura, responsable comercial de ®termogenik, cuya primera planta se encuentra en Orozco.
«La modificación térmica ha permitido mejorar la durabilidad y estabilidad de nuestras maderas sin tener que recurrir a tratamientos químicos, con lo que se pone en el mercado un producto totalmente ecológico».
¿Cuándo echa a andar el proyecto TERMOGENIK?
En Mayo de 2010 se instalaba en Orozco (Vizcaya) una cámara de modificación térmica para 25-30 metros cúbicos. Pronto se realizaron las primeras pruebas para poder parametrizar el proceso exactamente a la madera de pino radiata que se pretendía modificar, lo cual llevó cerca de cuatro meses de trabajo. En colaboración con los laboratorios de la madera del INIA, se analizaron los resultados de los tratamientos realizados y se trabajó en la búsqueda de unos registros óptimos, que permitieran el termotratado con éxito del Pino Radiata.
En Octubre de aquel año la cámara ya estaba perfectamente parametrizada. Los resultados de estabilidad eran muy buenos.
¿Ha sido complicado lanzar un proyecto de esta envergadura en tiempos de crisis?
Ha sido un trabajo de varios años, TERMOGENIK tiene todo por delante y mucho por crecer. En 2011 nos dirigimos directamente a los prescriptores. Primero los del País Vasco, y después en Madrid y Barcelona. Debíamos dar a conocer lo que es la madera termo modificada, explicar sus prestaciones y demostrarlo con los primeros casos de éxito. La acogida fue muy buena porque, a pesar de la crisis, muchos arquitectos buscaban una solución como ésta para sus proyectos con madera al exterior.
¿En qué consiste el tratamiento de termo modificación de la madera?
Es un tratamiento térmico, en ausencia de oxígeno. Tras una fase de precalentamiento, llevamos a la madera a 100 – 210 grados centígrados.
Hecho esto, entramos en un proceso de estabilización y enfriamiento que dura en torno a 48 horas, de tal manera que quede preparada para su transformación.
Con ello logramos estabilidad: reducimos un 40% la capacidad de absorción y secado de la madera y, lo más importante, logramos que esa capacidad sea homogénea en toda la pieza. Sigue siendo madera, interactúa con la humedad que hay en el ambiente, cogiendo y soltando aunque en menor cantidad, pero de una manera homogénea, con lo que no se producen alabeos en las piezas. La humedad de equilibrio de la madera baja 4 ó 5 puntos hasta el 8%.
Desde el punto de vista de la durabilidad, el choque térmico provoca que la cadena de oxígeno de la hemicelulosa se rompa y que los ataques de los agentes externos que buscan nutrientes en la madera no puedan metabolizar la caloría que les aporta el oxígeno, porque la cadena está rota.
¿Es apta la madera modificada térmicamente para el uso estructural?
Durante el tratamiento, salen de la madera volátiles y resinas, con lo cual pierde entre un 35 y un 40 por ciento de su peso. A la hora de trabajarla, en la instalación de unas ventanas o una tarima, esto es una ventaja.
Gustan y mucho su tacto y el aspecto de la veta al oscurecerse. Hay quienes piensan que se trata de una madera tropical.
¿Es este proceso respetuoso con el medio ambiente?
Hemos conseguido dar a la madera estabilidad y durabilidad, sin emplear ningún producto químico. Si a ello añadimos que estamos certificados por PEFC, por lo que la materia prima proviene de una silvicultura sostenible, creo que hemos alcanzado un material medioambientalmente ideal.
¿Es un handicap que el pino termo tratado quede oscuro, nos guste o no?
Al empezar el tratamiento a 210 grados, es imposible evitar el oscurecimiento de la madera. Sin embargo, el efecto natural gusta en general, porque nos recuerda a una especie tropical. Además, la madera termo modificada admite lasur o barniz para mostrar un acabado diferente.
¿Cómo está el mercado de TERMOGENIK en el presente?
Desde el inicio, planteamos la idea como un proyecto para colaborar con diferentes industrias de transformación de la madera: les podemos proveer de un «nuevo» material, más adaptado para aplicaciones al exterior, con el que poder realizar sus productos o nuevos segmentos de productos. No tienen por qué depender del suministro de madera tropical y los productos realizados con madera pueden ocupar campos que sin un tratamiento previo se encuentran en desventaja.
Fruto de esa colaboración se están realizando diferentes líneas de producto: la fachada ventilada está tirando de la demanda; y ahora estamos apostando por un perfil laminado para ventanas, así como por realizar contraventanas con este material. En suelos, también cooperamos con fabricantes de referencia para sus entarimados exteriores.
Asimismo, la madera modificada también abre un extenso campo en el interiorismo.
¿Podemos hablar hoy de primeros proyectos ejecutados con madera termo modificada en TERMOGENIK?
Tenemos nuestros primeros trabajos editados en la página web. Nombraré, entre los principales, las obras realizadas en el Hospital de Cantoblanco (Madrid), la Universidad de Magisterio en San Sebastián, una casa pasiva en Llanes (Asturias) o el revestimiento de varias salas de calderas en hoteles de renombre, numerosos parques infantiles, pasarelas, etc.
¿Cree Vd. que progresarán en España las maderas modificadas?
Desde el norte de Europa progresa una tendencia que persigue sustituir las maderas tropicales por especies autóctonas modificadas y mejoradas, así como ganar terreno con la madera a otros materiales. Todas las vías son válidas, si se acometen con rigor y cumplen con las garantías que ofrecen. Esta realidad está ayudando a captar el interés de muchos arquitectos; incluso de aquellos que no han tenido nunca un contacto estrecho con la madera.
En nuestro caso, hemos apostado por una tecnología en la cual creemos firmemente. Los tratamientos como la modificación térmica otorgan a nuestras maderas prestaciones que no tenían, y aumentan su valor.
¿Qué acciones de promoción lleva a cabo TERMOGENIK actualmente?
Este año estamos potenciando el campo de la laminación, porque entendemos que nos abre muchas vías de mercado, dentro y fuera de España.
Existe una norma AENOR relativa a la modificación térmica. Nuestro objetivo es certificarnos en esa norma. Hemos obtenido el sello PEFC y hemos logrado la ISO 9000. El objetivo final es facilitar el trabajo al prescriptor.
Esperamos que día a día aumente el consumo de madera termo modificada, y sea posible instalar nuevas cámaras en funcionamiento bajo el sello TERMOGENIK.