Desde la Federación Empresarial de la Madera y el Mueble de la Comunidad Valenciana, FEVAMA, reclaman una prolongación de los ERTE puestos en marcha tras la DANA e insisten en la necesidad de un plan específico para el sector en la zona afectada, donde se encuentra la ‘Cuna del Mueble’, y «rapidez» en la llegada de las ayudas.
El presidente de FEVAMA, Alejandro Bermejo, calcula en un 40% las empresas del sector madera-mueble de la Comunidad que se han visto afectadas, de las cuales, un 20% se encuentran en estos momentos «en peligro de cierre».
Foto principal: FEVAMA IMPULSA LA COMISIÓN DANA – HÁBITAT ©FEVAMA
Y si bien reconoce que tanto la Administración estatal como la autonómica «se están volcando» con Valencia y se están reuniendo con las asociaciones de los colectivos afectados, según señala a Madera Sostenible Bermejo, lo que se necesita ahora es que «llegue el dinero» y que «se presione al Consorcio». «El sector precisa liquidez porque una semana de retraso en la llegada de las ayudas es mucha espera, especialmente para los pequeños empresarios», manifiesta.
Casi tres meses después de la DANA, el impacto económico se traduce en cifras «alarmantes» de pérdidas teniendo en cuenta que la zona de Valencia afectada es la ‘Cuna del Mueble’. Fabricantes, comercios e industrias auxiliares, desde almacenistas de herrajes, chapa, tablero… hasta barnizadores o pequeñas fábricas, se están viendo afectados «de manera muy drástica», declara el presidente de FEVAMA.
Algunas empresas ya han echado el cierre y hay clientes que están redirigiendo las compras hacia otros lugares, y «entre que no llegan las ayudas ni por parte del Gobierno ni por parte del Consorcio, al margen de las que ya han cerrado, hay muchas que se replantean no abrir», subraya Bermejo, con referencia específica a aquellas cuyos propietarios tienen ya más de 60 años.
Y ante la situación actual, Bermejo se pregunta también quién va a ir a comprar a los almacenes y tiendas que hay en los polígonos si «están hechos polvo». «Siguen sucias rotondas y cunetas, coches apilados y aún hay calles que no han repuesto el alumbrado», afirma preocupado ante esta situación.
Y es que, algunos asociados que han abierto ya la persiana, no saben hasta cuando podrán estar así porque «irte a comprar a un sitio desierto, con poca luz y coches apilados, no te apetece».
Se ha perdido maquinaria que costará mucho dinero y tiempo reponerla porque, en la mayoría de los casos es «a la carta», y las noticias que están todo el día en los medios sobre que la situación está «fatal» en Valencia no ayudan en nada al sector.
En este sentido, el presidente de FEVAMA abunda en que lo que necesitan ahora es el apoyo de la ciudadanía y que ésta compre en Valencia, donde, si bien hay muchas empresas afectadas, también las hay que están operando con normalidad. «El resto de la comunidad está funcionando con absoluta normalidad y está publicidad está perjudicando la imagen del sector y creando una inseguridad de cara al cliente, preocupado lógicamente por sus pedidos», remarca Alejandro Bermejo.
Una situación muy negativa que, en todo caso, también se está traduciendo en más trabajo para gremios como el de los instaladores de cocinas, fabricantes de suelos, pavimentos o puertas y carpinteros en general, que ahora son llamados para acometer muchas reformas y rehabilitaciones teniendo en cuenta los cientos de hogares que han quedado totalmente destruidos o que, en el mejor de los casos, han salvado tan solo una pequeña parte de sus viviendas.
«Reivindicamos que esa solidaridad inicial se demuestre a la hora de comprar en las zonas afectadas», subraya el empresario valenciano, insistiendo en reivindicar la llegada de las ayudas cuanto antes, y más teniendo en cuenta que hay todavía empresas que «arrastran» deudas tras el Covid y que los márgenes hoy en día «son ridículos».
Los ánimos siguen por los suelos en el sector, dándose esa doble coyuntura de muchos empresarios «muy desanimados» mientras otros están incrementando «su volumen de trabajo».
«Para salir de esto hay que vender», concluye el presidente de FEVAMA.