VIVRE EN BOIS es, desde hace pocos meses, VIVE LA MADERA. La prestigiosa tienda francesa, especializada en productos de madera para su uso al exterior, se quiere acercar cada vez más al público. Y por ello ha actualizado la traducción de su catálogo y también prepara para noviembre de este mismo año su traslado desde Granollers a Argentona, en la provincia de Barcelona.
La firma gala busca una zona más comercial, no tanto industrial, que atraiga al público y también al profesional instalador. Una zona con poder adquisitivo, donde haya movimiento, con residentes que inviertan en su jardín, su pérgola o su piscina, y donde los ayuntamientos demanden mobiliario y juegos infantiles, pasarelas, vallas, etc.
“Hemos pasado la crisis, y ahora se nota que se desarrolla la construcción en Cataluña y en toda España –observa Jean Michel Lamarque, director de VIVE LA MADERA-. Edificación con madera, revestimiento de fachadas, incluso la obra pública”.
Al autoservicio de VIVE LA MADERA se acerca diariamente tanto el profesional como el público final. Este último dispone en la tienda y en el catálogo de numerosos productos en kit, de una pérgola, la terraza, una caseta, etc., que podrá montarse él mismo.
“España va unos pasos por detrás en interés por el bricolaje, respecto a Francia, pero poco a poco la afición crece, gracias a la proliferación de puntos de venta y al progreso en los sistemas de montaje, cada vez más simples y sencillos”.
VIVE LA MADERA no descarta abrir nuevas tiendas en España en un futuro próximo, si la evolución del mercado lo permite y aconseja. O desarrollar un partnership con alguna franquicia o tiendas locales ya establecidas.
Su gama de productos es amplísima: Terrazas, pantallas, celosías, vallas, piscinas, pérgolas, cenadores, casetas, garajes, cobertizos, jardineras, mobiliario exterior, pavimentos, pellets y herrajes y tornillería… entre otros artículos. “Es preciso tener amplios conocimientos para asesorar correctamente a los clientes, para lo cual sería lógico formar con rigor a los vendedores”.
VIVE LA MADERA, de la mano de PIVETEAU BOIS y su producto estrella, DURAPIN, se identifica plenamente con la madera en exterior. Garantizando una durabilidad de veinte años en pino tratado en autoclave, con innumerables trabajos realizados con éxito en Francia.
VIVE LA MADERA insiste en cada producto y en cada proyecto en la correcta elección de la madera, en un diseño constructivo acertado y en la aplicación de los tratamientos y recubrimientos apropiados, atendiendo con rigor a la normativa francesa sobre construcción con madera.
“Del buen diseño del producto y de su correcto montaje deriva más del cincuenta por ciento del éxito de una construcción –afirma Jean Michel Lamarque-. Al contrario, un cliente insatisfecho es fatal para la progresión de la madera en el mercado, que tiene todo por crecer y debe demostrar sus capacidades y prestaciones, en un mercado como España”.
Esta realidad es palpable especialmente en el decking y los entarimados de madera en exterior, un segmento que se ha desarrollado mucho en los últimos 15 años, y que siempre está en el punto de mira de un cliente exigente, que no quiere problemas.
Una normativa exigente como referencia favorece la evolución positiva de la madera. “La correcta instalación y las modernas técnicas de montaje incluso mejoran al producto”, opina Jean Michel Lamarque.
“El tirón de la construcción sostenible favorece a la madera como material –afirma convencido Lamarque-. En Francia este proceso comenzó hace unos 15 años. La gente se acostumbró, convencida por la durabilidad de las maderas adaptadas y tratadas para su exposición al exterior, las posibilidades de diseño y de acabado y, sobre todo, la garantía de respeto al medio ambiente”.
PROTECCION Y ACABADO
Impulsada por el desarrollo tecnológico de PIVETEAU BOIS, con su gama de productos DURAPIN, VIVE LA MADERA no solo se ha ocupado de la protección de la madera. También de ofrecer un abanico de acabados amplio y acorde a las tendencias de diseño que requiere el mercado.
Es especialmente conocido su acabado agrisado, con efecto de envejecimiento natural de la madera. “Si el mercado se desarrolla, también nosotros hemos de darle una gama más amplia de soluciones – considera Lamarque-, no solo con los colores gris o marrón. El cliente se aburre de ver siempre lo mismo, y hemos de proponerle efectos y colores, regularmente”.
De hecho, VIVE LA MADERA ha evolucionado gracias a un saturador que penetra en la madera y no hace película sobre su superficie. Con esto se trata de evitar futuras sesiones de cepillado y pintado, que a ningún cliente agradan. Aplicado de manera industrial, este nuevo saturador permite lograr “unos acabados interesantes, con alta durabilidad y un mantenimiento sencillo”.
VIVE LA MADERA presentó en Maderalia, el pasado mes de febrero, su propio tablero contralaminado, un CLT. Material progresivamente demandado tanto en obra nueva como en rehabilitación con madera, ideal para la construcción de paredes y suelos a demanda del cliente. Proyectos individualizados que, tal y como avanza Jean Michel Lamarque, técnico comercial de la firma, quieren comenzar a realizar a partir de este mes de julio.
El cliente enviará un plano de la pieza que desea, con las dimensiones correspondientes, y en fábrica se facilitará la placa que necesite para entregar en obra; fabricación que harán no sólo en abeto, sino también en pino y Douglas. El Douglas es una madera con una gran proporción de albura, por lo que piensan proponer al mercado un producto con clase de riesgo 3. Seca y lista para colocar, con una alta resistencia y durabilidad.