Nos lo cuenta el padre Emil Georgiev Yakimov, quien cuida del monasterio de Varovitec, un edificio del siglo XII, fundado en 1158, que nunca ha interrumpido su actividad espiritual.
Hace 10 años los propios monjes del monasterio iniciaron la restauración del techo de la iglesia del monasterio, con madera de los bosques próximos. En 2008 adquirieron un aserradero portátil de WOOD-MIZER.
«La arquitectura del monasterio de Varovitec es singular, única -explica el padre Yakimov-, y nosotros queríamos preservar su estilo y sistema constructivo. De hecho, en muchas partes del edificio se puede apreciar todavía cómo fue realmente durante siglos».
Hoy toda la madera empleada en la restauración del monasterio ha sido procesada en la sierra WOOD-MIZER. Los trabajos de rehabilitación se han ampliado a la totalidad del monumento.
Hoy Varovitec incluso suministra madera para la restauración de otras iglesias y monasterios en la zona.