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BIELE ha respondido al reto de la optimización, la máxima flexibilidad y la fiabilidad en las líneas de fabricación de lotes uno

La firma guipuzcoana ayuda a las empresas de madera y mueble a implementar una Industria 4.0

Fundada en 1973, BIELE es una compañía madura, que ve en el horizonte su 50 aniversario. Originariamente, trabajaba sólo en el sector de la madera y el mueble, fabricando para el mismo maquinaria auxiliar y automatismos. Hoy BIELE es una empresa más grande, especialista contrastado en movimentación y prensado, presente en cuatro sectores industriales, para los cuales ha creado las correspondientes divisiones: Madera, Metal (chapa de acero), Automotive (componentes termo conformados para el interior del automóvil) y, la división más reciente, Building (materiales de construcción).

Para el sector de la madera, BIELE aporta soluciones de prensado, terminación (dimensionado, calibrado…) y movimiento y empaquetado de piezas, en proyectos destinados a fabricantes de paneles y de productos terminados.

Tras la adquisición de la empresa MARZOLA, el Grupo BIELE ha dado un paso de gigante en el segmento de las prensas hidráulicas y es capaz de diseñar y fabricar líneas completas a sus clientes. Así, fabrica prensas multi plato para líneas de producción de contrachapado, prensas para laminado de alta presión y prensas de recubrimiento de papel o chapa, con un componente importante de automatización, el verdadero ADN de BIELE.

En la fabricación de producto terminado, BIELE continúa haciendo líneas automáticas para movimentación y empaquetado en fábricas de puertas, macizas o aligeradas, de parqué y también de mueble kit.

 

Para el sector de la madera, BIELE aporta soluciones de prensado, terminación (dimensionado, calibrado…) y movimiento y empaquetado de piezas, en proyectos destinados a fabricantes de paneles y de productos terminados.

 

EN TODO EL MUNDO

Acompañando a su evolución a lo largo de los años, BIELE dejó hace tiempo de ser una empresa de ámbito local y nacional, para ser reconocida prácticamente en todo el mundo. Gracias a la experiencia acumulada, la participación en ferias internacionales, internet y la propia movilidad de las personas; los profesionales de BIELE y también sus clientes.

La gran crisis desatada en España y en Europa en 2008 empujó al departamento comercial de BIELE a promocionar sus productos y servicios, de todas las divisiones, en el mundo entero. “Es un producto que no se vende solo –apunta Jon Manterola, Area Sales Manager de la prestigiosa firma de Azpeitia-. Hemos de captar y perseguir los proyectos. Detectar las necesidades de los clientes, adaptarnos a requerimientos y limitaciones. Son muchas variables las que se plantean, que abordamos cara a cara con el cliente final”.

BIELE está actualmente muy activa en Europa y Rusia. Fuera del Viejo Continente, BIELE está presente en China y en Estados Unidos, con personal técnico propio. En Latinoamérica, con oscilaciones, también ha realizado numerosos proyectos.

TAMBIEN EN ESPAÑA

La larga crisis vivida en España detuvo en seco la venta de maquinaria para madera y mueble. Hoy las empresas supervivientes y, lógicamente, las nuevas empresas del sector, se ven obligadas a modernizar su parque de máquinas y, por qué no, a automatizar sus líneas de producción.

Jon Manterola: «Las líneas automáticas no se llevan demasiado bien con los lotes pequeños»

“Hay movimiento –confirma Jon Manterola-. Para BIELE, las empresas son personas. Y nos entendemos con aquellas personas que creen en la automatización, en sumar productividad, en diversificar y aumentar su producción, buscando nuevos mercados en el exterior”.

BIELE desarrolla actualmente proyectos nuevos e importantes con clientes fieles como LANA, GARNICA, LOSAN o FINSA, entre otros.

 

BIELE fabrica prensas multi plato para líneas de producción de contrachapado, prensas para laminado de alta presión y prensas de recubrimiento de papel o chapa, con un componente importante de automatización, el verdadero ADN de la prestigiosa firma de Azpeitia.

 

HACIA LA AUTOMATIZACION TOTAL

La automatización se relaciona siempre con el ahorro en mano de obra. Y se cree que es algo inherente al primer mundo. “Es verdad que existe una conexión pero, al final, las nuevas generaciones de empresarios confían en la productividad y la calidad de producto y servicio que les puede proporcionar la automatización de los procesos –explica Jon Manterola-. Por ello, también en las economías emergentes, donde la mano de obra todavía no es tan cara como en Europa, los automatismos están presentes, sobre todo en los puestos donde las personas tendrían que ejecutar tareas repetitivas”.

Automatizar implica también seguridad para las personas. Además, el rendimiento de las líneas es más estable.

ALTA COMPONENTE DE INGENIERIA

Los proyectos realizados por BIELE portan una componente alta de ingeniería. “Hay que diseñar muchas máquinas, cada vez. Se repiten muy pocas máquinas. Hemos de estar preparados para adaptarnos a la forma constructiva de cada sector”.

El 40% del personal de la compañía guipuzcoana se dedica a esta función, en la oficina técnica. Con 30 programadores electrónicos en plantilla, especialistas en automatización de líneas de producción.

“En BIELE, muchas innovaciones surgen del diálogo con los clientes”, apostilla Jon Manterola.

BIELE EN LA INDUSTRIA 4.0

La industria 4.0 es una realidad. También en el sector de la madera. “Es una tendencia, a la que todo el mundo se apunta -observa el director comercial de BIELE-. Contamos con profesionales dedicados a generar aplicaciones específicas en este campo, a nuestra medida”.

La industria está incorporando líneas que producen más y más deprisa, pero está pendiente mejorar la comunicación de éstas con los operarios; a nivel de producción, de mantenimiento y de seguimiento, en tiempo real. BIELE quiere que sus clientes tengan máquinas amigables, a nivel de interface, donde se pueda hacer una gestión más inteligente de los datos que generan. “Los clientes ya nos venían solicitando plataformas para poder recoger todos esos datos, y poder gestionarlos a otro nivel”.

Hace unos años, las líneas que estaban en planta se comunicaban con la oficina mediante una persona que portaba las órdenes de fabricación. Ahora toda esa información se genera y viaja a través de programas y soportes informáticos, para que la gestión se pueda llevar a cabo en tiempo real, con menos errores y mayor visibilidad de lo que está ocurriendo en la planta.

“A nivel de mantenimiento, también estamos dando pasos –asegura Jon Manterola-. Máquinas y líneas dependen cada vez menos del nivel de especialización de los operarios. Hoy es posible monitorizar cuándo y de qué manera hay que llevar a cabo las labores de mantenimiento. Sobre las máquinas que implementamos individualmente en cada una de las líneas hoy podemos saber cómo se están comportando y, de esta manera, ayudar a los clientes a trabajar mejor, previendo y evitando posibles incidencias y, por tanto, asegurando la producción y optimizando al máximo los procesos de fabricación”.

BIELE Y LOS LOTES UNITARIOS

Como experto en automatización, BIELE también ha respondido al reto de la optimización, la máxima flexibilidad y la fiabilidad en las líneas de fabricación de lotes uno. “Es una gran pelea –admite Jon Manterola-. Las líneas automáticas no se llevan demasiado bien con los lotes pequeños. Se trata de mantener un nivel de rendimiento alto, cambiando muchas veces de pieza o producto”.

BIELE ha resuelto la fabricación de lotes unitarios en numerosas empresas que, además, generan mucha producción. «Nos podemos adaptar a la necesidad de una flexibilidad extrema, pero con líneas que no se detengan, que generen volúmenes altos. “Esto es, además, lo que genera la importante inversión necesaria para lograrlo”.

Habitualmente, las empresas que dialogan con BIELE registran una alta producción. Ya sea en serie, o de muchos lotes pequeños, diferentes. “Esto no quiere decir que las pymes no puedan aspirar a una profunda automatización de sus talleres –concluye Jon Manterola-. La industria va hacia ahí. Son proyectos especiales, y el coste de las instalaciones, la ingeniería y la tecnología es lo que, hoy por hoy, limita a las empresas pequeñas y medianas a dar este paso”.