El análisis de los datos reunidos por la Oficina de Estudios de Acimall, la asociación miembro de Confindustria que representa a la industria italiana de la tecnología de la madera y el mueble, no fue sorprendente y confirmó un impacto inmediato del bloqueo causado por la pandemia de Covid-19. El primer trimestre de 2020 se cerró con una reducción generalizada de los pedidos de maquinaria y herramientas para trabajar la madera, una disminución de dos dígitos que afectó a todos los mercados mundiales, aunque con cierto retraso.
La encuesta trimestral, que involucra a una muestra representativa de toda la industria, ha revelado una fuerte reducción de los pedidos, en un 21,1 por ciento en comparación con el mismo período de 2019.
Los ligeros retrasos mencionados han mitigado probablemente el impacto para los clientes internacionales, con una reducción del 19,4 por ciento, que no es tan grave como el resultado de menos 25,3 registrado por la demanda interna. «Es evidente que la contracción generalizada y el posterior cierre de las actividades de producción ha repercutido en los resultados, provocando una crisis de la demanda que probablemente influya en todo el año. Las acciones de los gobiernos e instituciones nacionales, europeas y mundiales para apoyar la economía y cada industria serán fundamentales en el futuro próximo», apunta Dario Corbetta, director general de Acimall.
La cartera de pedidos está a 2,6 meses, mientras que los precios han aumentado un 0,8 por ciento. En una situación no sólo «difícil», los ingresos del primer trimestre muestran obviamente una tendencia muy diferente a la de los pedidos, con un descenso de «sólo» el 8,8 por ciento. Básicamente, las empresas de la industria podrían finalizar y entregar todos los pedidos pendientes, pero las preocupaciones por el futuro han llevado a demasiados clientes a posponer todas las decisiones de inversión, en espera de una perspectiva más segura.
La encuesta sobre la calidad revela todos los temores de los empresarios de la industria: el 69% espera una disminución de la producción, el 19% predice cierta estabilidad y sólo el 12% cree en una tendencia positiva.
También se espera una tendencia «estacionaria» en el empleo según el 75 por ciento de la muestra, mientras que el 6 por ciento espera un aumento y el 19 por ciento teme una disminución. Las existencias disponibles son estables según el 44 por ciento, aumentan según el 37 por ciento y disminuyen según el 19 por ciento restante.
Por último, la cifra que tradicionalmente presenta la encuesta trimestral de la oficina de Estudios Acimall, es decir, el sentimiento para el futuro próximo. Pues bien, la encuesta de previsión muestra una situación dominada por las preocupaciones, tanto por la tendencia de la demanda interna como por las escasas posibilidades de encontrar una compensación en el extranjero: El 13% de los entrevistados espera un aumento de los pedidos en el extranjero, pero el 31% cree que no habrá ningún cambio y el 56% teme que lo peor esté aún por llegar (saldo negativo 43). Ningún empresario es optimista sobre la entrada de pedidos de la industria italiana de la madera y el mueble: El 37% espera cierta estabilidad, mientras que el 63% cree que la tendencia a la baja continuará (saldo negativo 63).