ESCRICH prepara su madera con sierra de cinta, moldurera y tronzadora de WEINIG

Para servir la estuchería a su cliente con la calidad y agilidad de servicio deseados.

ESCRICH comenzó a fabricar estuches de madera de pino para botellas de vino hace 35 años. Especialista en este producto, en pleno epicentro de las grandes bodegas riojanas, la familia Escrich ha dedicado muchas horas a este producto y vive actualmente un relevo generacional que coincide con la puesta al día de su parque de maquinaria.

Tras muchos años consumiendo madera ya cortada y cepillada, desbordados por la demanda de productos a medida, cada vez menos estandarizados, ESCRICH decidió prepararse a sí mismo la madera para su producción de estuches.

Moldurera Unimat 218 de WEINIG.

Moldurera Unimat 218 de WEINIG.

ESCRICH ha apostado con decisión por la maquinaria del Grupo WEINIG: Desdobla la madera con una sierra de cinta BKS, pasa todas las tablas por una moldurera UNIMAT 218 de WEINIG para cepillarlas y, finalmente, procede al corte de paquetes a la testa en una tronzadora DIMTER S50; en largos fijos aunque con flexibilidad al determinar las medidas, tal como precisan actualmente.

ESCRICH ha evolucionado junto con su estuchería

“Es un proyecto global de ESCRICH para preparar la madera, controlar los procesos en casa y ser capaces de responder con agilidad y calidad a los pedidos especiales de los clientes”, señala Ander Sarceda, delegado de MAESMA, empresa representante de WEINIG en La Rioja.

“Hemos ganado en tiempo, ahorramos materia prima y hemos mejorado mucho la calidad del producto –observa José Manuel Escrich, fundador de la empresa-. Ojalá lo hubiésemos hecho antes”. Escrich es un hombre que proviene del mundo del mobiliario de cocina, es muy exquisito y le gustan las cosas muy bien hechas. “Si nos ponemos a hacer un producto, nos gusta hacerlo bien”, remarca.

La estuchería de madera es un sector cada vez más exigente, que se fija mucho en la estética y acabado del embalaje, con lo cual es preciso cortar y cepillar la madera con maquinaria y herramienta de la mejor calidad. A ello se suma la creciente variedad de botellas para vino que existen en el mercado; todo lo cual ha obligado a ESCRICH a dar este paso, y realizar una importante inversión en su fábrica.

“Mi padre siempre quiso WEINIG -recuerda Roberto Escrich, hijo de José Manuel y responsable actual de fabricación de la empresa logroñesa-. Llevaba razón. Las máquinas nos dan un gran rendimiento y un magnífico acabado”.

En 2015 ESCRICH prevé haber superado la barrera de las 200.000 cajas fabricadas

Tronzadora S50 de DIMTER.

Tronzadora S50 de DIMTER.

Además del mecanizado de la madera y el montaje del estuche, ESCRICH se distingue en el mercado por su destreza con el serigrafiado de las cajas.

En el recién concluido ejercicio ESCRICH prevé haber superado la barrera de las 200.000 cajas de madera fabricadas. De muchísimos tipos diferentes, manteniendo un alto estándar de calidad. En sus mejores años alcanzó las 350.000, y con la crisis bajó al umbral de las cien mil. Sirve estuches en toda España, principalmente en La Rioja (80%), pero también en otras zonas vinícolas como Jerez, Quintanilla de Onésimo (Valladolid), Valencia, Somontano (Huesca)…, y también en Francia, donde la firma logroñesa ha dado ya sus primeros pasos.

“Damos tanta importancia a la fabricación como al servicio –concluye Roberto Escrich-. Eso lo llevamos a rajatabla. Hemos llegado a rechazar pedidos, porque sabíamos que no podríamos cumplir de la forma adecuada con el cliente. Aspiramos a registrar y mantener una satisfacción de nuestros clientes al cien por cien”.

La familia ESCRICH se muestra plenamente satisfecha con el asesoramiento y servicio técnicos de MAESMA, empresa proveedora de las máquinas del Grupo WEINIG. “Tienen mucha experiencia y pleno conocimiento sobre la fabricación de productos de madera maciza -afirma José Manuel Escrich-. No dudamos un momento en ponernos en sus manos”.