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HOMAG transporta a MADERAS BESTEIRO hacia el futuro

La prestigiosa firma gallega ha automatizado sus procesos de alimentación y corte de tablero.

Un almacén automático ligado a dos seccionadoras. El trabajo programado desde una oficina técnica. Alta flexibilidad en la producción de lotes uno y micro lotes. Con un software completo para organizar, controlar y optimizar material, y para diseñar los productos a medida. MADERAS BESTEIRO ha sumado gracias a HOMAG capacidad productiva (en torno a un 40%), ha reducido costes (de material, de personal y de energía), ha apuntalado la seguridad en el trabajo de sus operarios y ha mejorado notablemente la calidad de su servicio al cliente.

VOCACION DE SERVICIO AL CARPINTERO

Fundada en 1930 y sabiamente dirigida durante décadas por Bautista Besteiro Fernández, MADERAS BESTEIRO es una empresa en expansión, que vende sus productos al profesional; carpinteros, instaladores y pequeños almacenes.

La prestigiosa empresa gallega, que construyó su primer gran almacén en 1975, importa el 95% de la madera que vende, representa en exclusiva a prestigiosas firmas del mundo de la madera y derivados, así como ferretería para carpintería y mueble y, además, fabrica desde hace décadas diferentes productos de madera maciza, como por ejemplo molduras, tarimas y frisos de diferentes especies de madera o escaleras.

En una nueva división de madera estructural, la compañía gallega fabrica estructuras de madera (forjados, cubiertas o porches)  e incluso casas de madera, impulsada por una oficina técnica con cinco ingenieros y aparejadores. Allí se realiza el cálculo y diseño de estructuras de madera, para el posterior mecanizado de la madera, dejando todo el piecerío listo para el montaje.

Almacén automático. Uno de los dos alimentadores de la línea.

Otra división muy importante en MADERAS BESTEIRO es la de transformación del tablero. Con corte, mecanizado y canteado. Para servir pedidos a medida al carpintero, y también para fabricar cocinas y armarios completos.

Aquí MADERAS BESTEIRO ha llevado a cabo una importante inversión que, coincidiendo con el paso a su tercera generación, le lleva en volandas hacia el futuro. De la mano de HOMAG, la prestigiosa compañía gallega adquirió hace apenas dos años un almacén automático conectado con dos seccionadoras.

Allí se optimiza y corta el panel, y cada pieza porta una etiqueta que incorpora las instrucciones que sobre ellas han de realizar dos chapeadoras de canto y un centro de mecanizado a control numérico.

 

Dos seccionadoras optimizan, cortan y clasifican las piezas de los tableros.

 

“Estamos encantados por la ingeniería y diseño de la línea, el software, la maquinaria y, sobre todo, el enlace y eficiencia de todo ello -afirma Mario Carballo, gerente de MADERAS BESTEIRO-. Sólo nos arrepentimos de no haber acometido la inversión antes”.

INGENIERIA PARA ORGANIZAR LA PRODUCCION

En su área de transformación del tablero, MADERAS BESTEIRO tenía un “cuello de botella” en la fase del corte, y también en la gestión de las piezas que requerían ser canteadas. A estos inconvenientes se unían gastos importantes por pérdida de tiempo, roturas o desperdicio de materiales.

“Nos planteamos que teníamos que realizar un cambio -explica Mario Carballo-. Por ello, contactamos con HOMAG, que nos sugirió incorporar un almacén automático ligado a dos seccionadoras. Con ello resolvíamos la gestión del corte, pero había que trasladar y enlazarlo con la sección de canteado. Los ingenieros de SCHULER nos plantearon cómo realizar el lay out completo de almacenamiento, corte y canteado”.

 

 

En una línea de 65 metros de largo por 16 de ancho, un almacén automático e inteligente con tres entradas conecta con dos seccionadoras. Antes y después del corte, varias impresoras generan etiquetas con instrucciones para el mecanizado y canteado de cada pieza. El flujo de trabajo quedaba así organizado.

Desde una oficina técnica se traslada toda la información necesaria de cada pedido a las máquinas de manera informatizada.

EL SOFTWARE PARA LA LINEA

Desde la oficina, mediante el software WOOD CAD CAM, los ingenieros de MADERAS BESTEIRO diseñan y elaboran para producción las instrucciones de corte, canteado y mecanizado de las piezas que conformarán los armarios y muebles de sus clientes. Otro programa, el CUT RITE, enlazado a WOOD CAD CAM, sirve para optimizar al máximo el material. Ambos permiten generar y ordenar la fabricación de cualquier mueble, desde el más sencillo al más complejo que se presente. “Este sistema de trabajo es rentable incluso para un único lote -explica Santiago Fernández, de MADERAS BESTEIRO-. No es necesario fabricar una serie larga para justificar su uso. Y permite una flexibilidad absoluta”.

 

Desde una oficina técnica se traslada toda la información necesaria de cada pedido a las máquinas de manera informatizada.

 

Con el programa WOOD STORE, una orden de pedido llega al almacén, que lleva el tablero hasta la seccionadora. Allí se realiza automáticamente el proceso de etiquetado y posteriormente el corte. La etiqueta porta toda la información relativa a cada pieza; cómo ha de ser canteada y mecanizada, y si requiere algún proceso posterior. El etiquetado en la parte trasera de la seccionadora permite que el almacén vaya preparando el siguiente trabajo, mientras se está ejecutando el primero. Es un proceso continuo, integrado e incesante.

 

 

“El software da valor al almacén -apunta Santiago Fernández-. Por ejemplo, si un pedido requiere tablero certificado, no es preciso tenerlo en un espacio específico. Las instrucciones que vienen de la oficina harán que el automatismo del almacén vaya a buscar ese material, y no otro”.

“Le damos a carpintero e instalador el producto lo más terminado posible, para que él sólo tenga que montarlo -concluye Mario Carballo-. Ponemos un sobresaliente a la labor de asesoramiento, ejecución del proyecto y servicio posventa de HOMAG”.

CAPACIDAD y FIABILIDAD

Con esta inversión MADERAS BESTEIRO ha aumentado notablemente su capacidad de producción, y también el nivel de productividad de la planta.

Ahora es capaz de gestionar en un turno muchos pedidos muy pequeños y diferentes, cortando y canteando, en algunos casos también mecanizando, con materiales y colores diferentes. Dando prioridad, en tiempo real, a los pedidos más urgentes o importantes. Y aprovechando los retales que genera un pedido para realizar el piecerío de otros posteriores.

«El sistema de trabajo es rentable incluso para un único lote»

Por la noche, el almacén continúa trabajando, preparando todo el material para la jornada siguiente, apilándolo en los puestos de carga, en función del orden de ejecución de los pedidos.

“El tablero se ha convertido en diseño -observa Mario Carballo-. Hoy las melaminas portan un alto valor añadido del panel, y manipularlas con un almacén automático nos ahorra golpes y ralladuras, que hoy suponen mucho dinero para un almacén».

Las posibilidades de error disminuyen, porque la información ya no pasa por varias manos. La propia seccionada indica al operario cómo debe realizar el giro de la pieza. De nuevo es más difícil equivocarse. Sobre la marcha, va viendo cómo va a quedar el trabajo.

“La instalación es robusta y fiable -concluye el gerente de MADERAS BESTEIRO-. El almacén guarda unos 12.000 tableros, con 350 referencias distintas. Si la línea se para, no podemos cortar. Por eso, valoramos la fiabilidad por encima de todo. Y la ha demostrado”.

HOMAG ofrece a sus clientes una solución integral: Ingeniería, software y maquinaria. Todo de una sola mano. Con un único interlocutor, sobradamente preparado.