MADERAS BARBA VIDAL nació en 1991, en La Martina (León). Hoy la sierra se halla en Villadepalos, muy cerca de Ponferrada. Se montó sobre una fábrica que existía anteriormente y se amplió en sucesivas fases. Actualmente cuenta con dos líneas de sierra, ambas con introductor automático, y un horno de tratamiento térmico, que funcionan a tope, día tras día.
La empresa leonesa corta chopo y pino, y vende tabla, tablilla y también los restos de su actividad -costeros, leña, astilla, etc.-, a las fábricas de tableros y las papeleras, principalmente. “Actualmente estamos dedicados casi exclusivamente a la tablilla. Hacemos palets y jaulas para la pizarra, y también cabezales para la protección del vidrio; también con madera con tratamiento térmico».
ESCASEZ DE CHOPO
Respecto al pino, los incendios del pasado año en Galicia arrasaron la mitad del monte en las Rías Bajas. “Para un aserradero es muy complicado aprovechar la madera quemada -comenta el director de MADERAS BARBA VIDAL-. Aunque la madera valga, al pasarla por la sierra ennegrece, y no se puede vender”.
CLIENTES MAS SATISFECHOS
MADERAS BARBA VIDAL compró a MAESMA una tronzadora optimizadora DIMTER, pensando principalmente en los cabezales para el embalaje del vidrio. “Son muchas medidas, de una madera que conviene sanear -comenta Angel Herrero-. Nos ha hecho ahorrar muchísimo tiempo y aprovechar al máximo la madera. Lo que antes hacía una persona en todo el día, ahora está terminado en dos horas”.
Tras cinco meses de intensa actividad, la DIMTER sirve a BARBA VIDAL para sanear, optimizar y, finalmente cortar piezas de madera completamente limpias. “Nuestro producto final exhibe una altísima calidad, lo cual le otorga un mayor valor añadido y, por tanto, la satisfacción de nuestros clientes”, asegura Angel Herrero.
Recientemente llegó al aserradero una partida de pinos de Muxía con gran cantidad de nudos y de bolsa. “Nosotros fabricamos piezas pequeñas, los cabezales para hacer el doble fondo en cajas y embalajes, donde no puede coincidir un nudo. Hay que sanear la madera, y la tronzadora trabaja a gran velocidad, con total precisión”.
La máquina requiere un mantenimiento mínimo, con una limpieza y engrase básicos, y su fiabilidad está contrastada, en numerosísimas empresas de España y de todo el mundo. “Es muy fácil de usar -concluye Angel Herrero-. Basta con hacer el despiece y, ya con las medidas determinadas, sólo hay que introducir las tablas. Confiamos en amortizar la máquina rápidamente”.